Maclura pomifera árbol

Maclura pomifera, árbol cuyo fruto recuerda vagamente a una naranja

Maclura pomifera mejor conocida como Naranjo de Luisiana, Naranjo de los osage y Madera de arco. Sus sinonimias son Toxylon aurantiacum, Ioxylon pomiferum, Maclura aurantiaca, Joxylon pomiferum, Toxylon pomiferum y Toxylon maclura. Pertenece a la familia Moraceae y es originario del Sur de América del Norte (de Arkansas a Texas).
Maclura pomifera árbol
Quizás también te pueda interesar: Fraxinus ornus, árbol de flores perfumadas

Características de la Maclura pomífera 

Es un árbol caducifolio de porte mediano, puede alcanzar una altura de entre los 8 a los 15 m. El tronco es corto y la copa redondeada. Las hojas son simples, ovales y alternas, de márgenes ondulados, de color verde oscuro en el frente y verde claro en la parte inferior, de 7 cm de ancho. La planta también tiene espinas axilares de hasta 2 cm de longitud. Posee raíces gruesas y carnosas que están recubiertas por una corteza de color naranja.
Al ser una especie dioica da flores unisexuales en distintos pies. Las masculinas cuelgan en racimos pendulares y las femeninas en inflorescencias esféricas sostenidas de un pedúnculo corto. El fruto es sincárpico y está compuesto por una gran cantidad de pequeñas drupas agrupadas en forma de globo, similar al de una naranja pero con la piel rugosa. De un tono amarillento verdoso que al madurar no es comestible. En su interior contiene un látex blanco pegajoso.

Cuidados de la Maclura pomifera

Maclura pomifera
Es un árbol que prefiere ubicaciones con mucho sol, suelos profundos y fértiles. Se emplea de manera ornamental en la jardinería. Mientras que la madera que se produce es clara, pesada y fuerte. Pero también es flexible y resistente a la intemperie, por lo que los nativos la empleaban para realizar arcos. Además, cuando está seca se usa como leña, ya que tarda en consumirse y produce buen calor.
No demanda muchos cuidados, tan solo precisa de podas de manera periódica, siendo capaz de adaptarse a distintos climas y terrenos. Aunque se desarrolla mejor en suelos con pH ácido, neutro o alcalino.
La parte subterránea crecerá con mayor vigor en soportes con textura arenosa, arcillosa o franca.
Programar el riego es básico, tomando como referencia la temperatura, la exposición al sol, la textura del suelo y la época del año. Pero no tolera los encharcamientos, por lo que la zona debe estar muy bien drenada.
Incluso soporta las brisas marinas y su tasa de crecimiento en condiciones óptimas es media.
En cuanto a las plagas y enfermedades no hay datos que puedan asegurar que puede dañar este árbol.
Imágenes cortesía de: Sonnia hill, Kiasog,

Total
1
Shares
2 comentarios
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados