Plagas comunes de jardín y como detectarlas

Plagas comunes de jardín y como detectarlas

Nuestro hermoso jardín no está libre de sufrir ataques de enemigos a veces invisibles que forman parte de la naturaleza y más de una vez aparecen en las fábulas que les contamos a nuestros hijos como graciosos personajes llenos de cariño.
Pero cuando dejan las hojas del libro, para dedicarse a las hojas, flores y tallos de nuestras hermosas plantas y lo dejan todo destruido, ya no son tan simpáticos para nadie.
Como una pequeña guía podemos ver a continuación las plagas más comunes y enfermedades que sufren las plantas con las que contamos en nuestro espacio verde, pero por sobre todo trataremos de explicar de que manera librarnos de ellas.
Es de suma importancia identificar el causante de la enfermedad para proceder a un tratamiento acorde y no exponer a la planta a químicos innecesarios que no ayudarán en nada su situación de guerra con la plaga.

Babosas y caracoles
Son dos especies peligrosas, porque su alimentación es pura y exclusivamente a base de plantas. El ataque es por la noche, solo dejandonos al otro día un rastro de su “babosidad” que nos indican por donde estuvieron, pero poco más que eso. En cuanto a los caracoles, vemos su proliferación en terrenos regados en exceso, amparados por la presencia de malas hierbas o por la condición climática de muchas lluvias seguidas de sol caliente (habitualmente en primavera y verano).

Síntomas
Los síntomas son más que evidentes, agujeros en las hojas de bordes roidos, y encontraremos lógicamente el rastro de baba en hojas, tallos y superficies por las cuales han pasado.
Solución
Su mayor actividad se encuentra, como lo anteriormente dicho, en los meses cálidos de primavera y verano (marzo a octubre).
Si tenemos suerte y su “nido” se encuentra localizado en una parte de nuestro jardín, la solución es bastante sencilla, pudiendo utilizar las propias manos para hacerlo. En tanto, si se han diseminado por todo el espacio, habrá que recurrir a productos específicos para quitarlos de nuestras plantas.

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Pulgones

Son pequeños insectos de unos 2 milímetros de color marrón oscuro a verde.
Estos molestos parásitos, se agrupan en los brotes nuevos de las plantas y de allí chupan su savia, produciendo una sustancia pegajosa que queda sobre tallos y hojas la cual Las plantas más expuestas a los pulgones son los rosales, buganvillas, hiedras, madreselvas, jazmines, petunias, glicinias, y orquídeas, entre los frutales más afectados está el melocotoneros, manzano, cerezo y ciruelo.

Síntomas
A simple vista podemos observar su presencia ya que forman grupos sobre las plantas. Al debilitar al huesped, las hojas y brotes comienzan a aparecer arrugados, pegajosos y retorcidos. Fruto de la atracción del hongo generado por los pulgones, otra característica que podemos ver es la presencia de hormigas en la parte de brotes nuevos y hojas.

Solución
Existen insecticidas específicos para este tipo de plaga, los hay preventivos, y de acción inmediata para combatirlos. Lo que recomendamos es siempre fumigar por prevención las plantas, porque luego de infectadas, el daño deberá ser recuperado. Y como suelen aparecer en primavera, una detección tardía puede arruinar la visual de nuestro jardín.

Mosca de la fruta

Drosophila Melanogaster, o mosca de la fruta, es un insecto muy pequeño que utiliza los frutos como nido de sus huevos cuando están madurando. Tienen el ciclo reproductivo más corto del reino animal, y por eso es que se multiplican exponencialmente cuando poseemos esta plaga en casa. Cuando los frutos son afectados por ese insecto, adquieren un color amarronado, perdiendo consistencia y acelerando su proceso de putrefacción.

Síntomas
Pueden afectar a todos los árboles frutales de nuestro espacio y solo vemos los síntomas cuando el fruto se ha formado y lo vuelven amarronado y en proceso de putrefacción, siendo ya muy tarde para la aplicación de medidas preventivas.

Solución
Debido a que ataca después de la floración, le época en la cual podemos encontrar esta plaga puede variar.
Debemos aplicar las medidas preventivas desde el momento justo después de la floración y hasta la cosecha del fruto, como forma de preservar nuestras plantas de esta plaga, porque las medidas paliativas no son efectivas en este caso.

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