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Al ponerse a contemplar un jardín, se podrá ver un sinfín de arañas de todos los tamaños, colores y formas. Y aunque para muchas personas son aterradoras, la verdad es que pocas pueden causar un daño grave. Por el contrario, existen muchas de ellas que son benéficas para el jardín.
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Las arañas en el jardín
Por lo regular la vida de una araña es de dos años y se encuentran en todo el mundo. Son capaces de construir telas entre las plantas e incluso entre caminos y no se mudan de ahí, a menos que baje la temperatura del exterior.
Algunos tipos de arañas les gustan las zonas leñosas, los arbustos o lugares soleados. Y es que en un jardín donde pueden encontrar todos los suministro para poder vivir cómodamente.
Control de arañas
Así que antes de acabar con las arañas del jardín, habría que verificar si es peligrosa. Una araña puede llegar a acabar con insectos dañinos, siendo así una gran aliada para el espacio verde. Pero si se ha llegado a convertir en una plaga, así como sus picaduras o crecimiento desmesurable, existen ciertas técnicas para poder eliminarlas rápidamente.
Soluciones rápidas para ahuyentar a las arañas
- El uso de insecticida debe tener piretrina, resmetrina o aletrina. Enseguida se debe rociar en la araña para que entre en contacto directo, ya que si se esparce sobre las zonas o lugares donde pasa no va a servir de nada.
- Eliminar todas las telas que pueden llegar a construir en las plantas.
- Minimizar las poblaciones de insectos que le resultan agradables al arácnido.
- Cambiar las luces del jardín por bulbos de vapor que son menos atractivos para los insectos.
- Realizar un repelente casero, que de igual manera no las va a matar, pero si las va a ahuyentar. Así que a continuación te muestro cómo hacer una solución eficaz. Para ello vierte unas gotas de aceites naturales (menta, lavanda, canela, lavanda, etcétera) en una botella con rociador. Después añade un poco de detergente líquido y completa la botella con agua. Enseguida rocía los lugares donde merodeen las arañas y espera a que haga efecto.
Súper fácil ¿no crees? Ahora solo resta poner manos a la obra y superar el miedo a esos arácnidos. Solo ahuyéntalos y deja que sigan su camino por otro lado de la mejor forma.