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La araña amarilla es un ácaro polífago de la familia de los de Tetraníquidos. Su presencia produce daños considerables en la vid, aprovechándose de todo lo que está a su paso. Así que vayamos veamos a detalle cómo es el desarrollo de este ácaro, qué daños ocasiona y cómo combatir esta plaga.
Ciclo de vida de la araña amarilla
El ciclo de vida de este ácaro consiste en tres estados: larvas, ninfas y adultos. Los huevos tienen forma esférica y miden alrededor de 0,1 mm de diámetro. Cuando están recién puestos, tienen un color translúcido y después se vuelven en color amarillo ámbar que pueden confundirse con exudaciones en tallos y hojas jóvenes de la vid.
Durante el invierno, la araña amarilla pasa de ninfa a adulto resguardada bajo las cortezas de las cepas. Y en ocasiones puede estar en las hojas secas o en envés de las hojas de algunas malas hierbas.
Los ácaros adultos tienen forma oval y cuatro pares de patas. La hembra es de mayor tamaño que el macho. Cuando la hembra está activa, tiene un color amarillo verdoso y dos manchas dorsales más oscuras.
Las hembras suelen dejar sus refugios en las cortezas en fechas variables, dependiendo la climatología. Cuando comienza su alimentación, es el momento en que cambian de color e inicia la puesta.
La colonización de las hojas de vid se produce, en función de la zona en la que se encuentra y es de forma ascendente a largo de los brotes. Es decir, comienza por la parte inferior alimentándose y reproduciéndose sobre las hojas tiernas.
Si el ataque de la araña amarilla es fuerte y ha invadido la plantación, produce la defoliación. Pero la plaga aún no ha terminado su ciclo por lo que busca los lugares para alimentarse. Para eso usa cualquier zona verde, ya sea la misma o cepas que encuentra cerca.
Síntomas y daños
Las primeras señales producidas por la invasión de la araña amarilla se observa al colocar las hojas frente al sol, de forma traslúcida en donde se puede observar puntos de color amarillento con punteaduras necróticas. Posteriormente van creciendo hasta llegar a necrosar una superficie importante de la hoja y causar su caída.
Los ataques fuertes pueden generar defoliaciones considerables en la cepa, pudiendo rebrotar en las yemas finales, lo que produciría una perdida de reservas. En las bayas, los síntomas pueden confundirse con los del oídio, solo diferenciándose por la presencia de mudas blanquecinas de los ácaros.
Cómo combatir la araña amarilla
La mejor prevención contra la araña amarilla, es eliminando la maleza que hay alrededor. Actuando en las zonas más próximas al tronco de la cepa, una vez que los ácaros han abandonado los refugios invernales y antes de que la cepa haya brotado.
Evitar abonados y riegos excesivos que produzcan brotaciones vigorosas.
Elegir el mejor tratamiento químico y aplicarlo en el envés de las hojas y la cantidad recomendada por el fabricante, ya que de lo contrario podría resultar poco eficaz o contraproducente.
Existen enemigos naturales de esta plaga que pueden ayudar a combatir de manera natural a la araña amarilla. Estos depredadores son el Stethorus puntillum, crisópodos, ácaro Amblyseius y Typhlodromus phialatus.
El empleo de azufre también resulta eficaz en el control de esta plaga, ya que ayuda a frenar su desarrollo. Pero si no sabes mucho al respecto, siempre es útil saber cuál es el uso del azufre en la jardinería y la agricultura.
Así que nunca subestimes a las plagas por más pequeñas que parezcan, ya que suelen dañar severamente las plantas ¡Presta atención!