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Con la llegada del otoño, los árboles también se vuelven propensos a contraer enfermedades como las personas. Con el frío, las heladas y las pocas horas de sol, nuestro huerto y jardín se ven afectados. Algunos árboles notan la ausencia de la luz y, por ende, se ven afectados por algunas enfermedades. Por ello, a continuación, te diré cómo preparar los árboles frutales para la llegada del invierno.
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Las fases de crecimiento de los árboles frutales
Los árboles frutales determinan su crecimiento basándose en las temperaturas externas y, es por ello, que existen dos fases diferentes de desarrollo. La primera fase se conoce como fase vegetativa y va desde la primavera hasta el otoño. En esta fase, las plantas florecen y dan frutos y se cubren de hojas. Al final de esta fase, las hojas se tornan de un color terráqueo y se caen. Después de caerse viene la fase de reposo que se extiende desde el verano hasta la próxima primavera.
Durante esta etapa no existe ninguna actividad vegetal y las plantas regulan su crecimiento mediante un balance interno. No obstante, no dependen solamente de ellas sino que también se ven afectadas por factores climáticos. El calor, por ejemplo, activa el crecimiento de los árboles frutales, mientras que el frío seca las hojas.
Prepara tus frutales para la llegada del invierno con estos métodos
Hay un método muy simple para prevenir que los árboles frutales se vean afectados por los hongos, una actividad que suele aparecer durante el otoño, pudiendo pudrirlos. Aunque las buenas temperaturas y una humedad apropiada ayudan a proteger la planta, cuando se dan algunos factores juntos es importante darle una mano a los árboles frutales. Si se trata de un árbol que da frutos, habrá que esperar a que el 75% de las hojas caigan, mientras que en los árboles de semillas, solamente bastará con que caiga el 50% para realizar el tratamiento.
Técnicas para proteger a los árboles frutales del frio y las heladas
- Protectores plásticos: este método consiste en instalar columnas entre los árboles frutales sobre los que habrá que extender una especie de toldo plástico transparente durante la noche para evitar que las heladas caigan sobre los frutales. Este método es efectivo, aunque su coste económico es elevado si la superficie de cultivo es grande.
- Calentador frutal: son unos dispositivos que mediante combustibles generan calor y se instalan entre hileras de árboles frutales para incrementar la temperatura y evitar que las flores se congelen y así se pierda la cosecha.
Con estos cuidados podrás tener unos árboles frutales saludables durante el otoño y el invierno y frutos sumamente deliciosos en verano.