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El movimiento y la emoción que sienten los niños al columpiarse causa gran diversión. Pero más allá de ello, es importante aprovechar los beneficios de jugar en los columpios, ya que son de gran ayuda en el desarrollo de los peques.
Jugar con los columpios
Cuando un niño juega en un columpio, experimenta varias sensaciones como libertad, velocidad y felicidad, entre otros. Sin embargo, cabe recalcar sus ventajas para que puedas aprovecharlos cuanto antes.
Promueve la seguridad
El columpiase brinda una sensación de control corporal y los movimientos se vuelven más precisos. Así que el niño toma plena conciencia de que la fuerza de sus brazos y piernas hacen todo el trabajo y asegura la diversión. Sin embargo, algunos niños les dan miedo los columpios, pero cuando descubren lo divertido que puede ser, logran superar las limitantes y los temores, aumentando la seguridad en ellos mismo.
Favorece la comunicación
Al ser un juego al aire libre y estar rodeado de más niños, les ayuda a ser más sociables y comunicativos. El estar en los columpios se aprende a compartir y a tener en cuenta los gustos de los demás. Además, los niños empiezan a montarse en los columpios y surgen diferentes fantasías que pueden hacer el trabajo en equipo. Asimismo, estos juegos van desde competir para ver quién lo hace más alto o más rápido, pasando por relevos e incluso saltos a distancias cortas para ver quién llega más lejos.
Desarrolla el equilibrio
Los cambios de velocidad y la posición que generan adaptaciones en el sistema del equilibrio, refleja la fuerza con que el niño sujeta las cadenas o cuerdas. Además de que logra estabilizarse con el cuerpo. El desarrollo del equilibrio en los columpios va a permitir que los niños realicen otras actividades que precisen de equilibrio como el montar una bicicleta.
Fomenta la imaginación
El moverse y disfrutar de la libertad que les brinda el columpiarse, les permite darle rienda suelta a la imaginación. Al jugar libremente podrán sentirse autónomos e independientes y con el pasar del tiempo, el niño podrá adquirir nuevas habilidades y tratar de mostrar todo lo que sabe hacer.
Mejora la capacidad motriz
Los columpios fomentan que los niños jueguen al aire libre, siendo una excelente forma para que hagan ejercicio, lo que a su vez les permite fortalecer los músculos de piernas y brazos y, desarrollan cierta destreza corporal. El jugar en un columpio es un ejercicio que fortalece el cuello, la espalda y contribuye a corregir malas posturas. De igual forma, al experimentar toda clase de movimientos, les ayuda a tener una mejor idea de los espacios y las distancias, lo que en el futuro les facilitará la comprensión de conceptos matemáticos.
Consejos para aprovechar los beneficios
Ten en cuenta estos consejos para que el niño pase un rato divertido en los columpios y pueda ayudarle a potenciar su desarrollo.
- Para poder aprovechar al máximo el tiempo libre del pequeño, haz que jueguen en los columpios. Deja que jueguen con total libertad para que pueda sentirse autónomos. De preferencia, evita llevarlo al parque cuando hay mayor afluencia de niños mayores así está menos expuesto a recibir empujones.
- Es importante mantener cierta rutina en esta actividad, ya que les ayudará a disciplinarse y ser más organizados.
- Asegúrate de vestirlo con la ropa adecuada, que le permita libertad de movimiento y protección, sobre todo en codos y rodillas. De igual forma, los zapatos deberán ser flexibles y resistentes.
- Cuándo estén montados en los columpios, explícales las medidas de seguridad y déjalo jugar con total autonomía, pero bajo la supervisión sin que se sienta coartado en su actividad.
Ten en cuenta que además de estos grandes beneficios al columpiarse, vale la pena saber la importancia del juego al aire libre para los niños, ya que con ello podrás entender lo necesario que es que los peques aprovechen al máximo las áreas verdes y jueguen como locos.