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Bulbos de primavera para disfrutar todo el verano
Ahora es el momento de enterrar los bulbos de tulipanes, jacintos y narcisos. Su floración prolongada y duradera y su fácil cuidado han hecho de estas plantas unas de las favoritas en jardines y terrazas en España.
Bulbosas es el nombre de las especies cuyo órgano de reserva es subterráneo y tiene la capacidad de emitir hojas y flores, es decir, de generar una nueva planta. En jardinería hay cuatro grupos de plantas que se llaman así: las de bulbo (tulipanes, narcisos, jacintos); las de cormo (crocus, ixias, gladiolos); las de raíz tuberosa (dalias), y las de rizoma (iris).
Desde principios del otoño hasta noviembre procede plantar los bulbos que florecerán en primavera, para darles tiempo a arraigar y desarrollar las flores. Se pueden enterrar directamente en parterres y jardineras, pero también en macetas y tiestos colgantes; algunos incluso brotan en agua. Como plantas solitarias, las bulbosas son únicas. En el jardín pueden plantarse solas o en grupos, entre arbustos, en macizos, a pleno sol o bajo la copa de los árboles.
Los mejores efectos se logran al agrupar bulbos de la misma especie y color, formando masas. Para que el jardín tenga flores en invierno mientras los bulbos se desarrollan, entiérralos entre plantas de pensamientos.
Bulbosas de primavera y de verano
Desde finales del invierno hasta bien entrada la primavera florecen, además de los populares tulipanes, jacintos y narcisos, los Allium (lágrimas de la Virgen), las anémonas, el muguet, los crocus, fritilarias, Galanthus nivalis, muscaris, ranúnculos o francesillas, y escilas.
Desde finales de abril hasta junio se plantan los bulbos que darán flor en verano: agapantos, amarilis, begonias tuberosas, cañas de las Indias, dalias, gladiolos, azucenas, nardos y Ornithogalum umbellatum (estrellas de Belén).
Cómo escoger los bulbos
Comprar bulbos es una buena inversión, ya que no solo florecen una vez, sino año tras año en la misma época, hasta que se agotan.
• Adquiérelos según aparezcan en los centros de jardinería, no esperes a las últimas ofertas.
• Deben tener un aspecto sano, compacto al tacto y sin roturas del ápice u otras partes. Escoge los de mayor tamaño, con puntos de desarrollo fuertes.
• Las raíces no deben asomar ni deben estar ya brotados.
• Descarta los que presenten en la superficie restos de polvillo blanco o azulado: son síntomas de enfermedades fúngicas.
• Si no los vas a plantar de inmediato deberás guardarlos en un lugar seco, fresco y ventilado.
CONDICIONES DE CULTIVO
• Sustrato: Los bulbos crecen bien en una tierra suelta, ligera, con buen drenaje, y rica en materia orgánica y humus.
• Riego: Son muy sensibles al exceso de agua, ya que puede provocarles pudrición. Pero necesitan riego regular, sobre todo si están en una maceta; el sustrato no debe secarse.
• Situación: Debe escogerse el emplazamiento según la especie, aunque en general prefieren el sol. Algunas bulbosas de primavera gustan más de los lugares sombreados, como los Galanthus nivalis, jacintos y algunas variedades de narcisos.
• Profundidad de plantación: Este aspecto es particularmente importante, sobre todo cuando se plantan en masa. Un pequeño error de profundidad en la plantación de algunos ejemplares se traducirá en una zona desnuda porque los bulbos no florecerán. Ver distancia y profundidad de plantación por especie en el recuadro de la página 30 de Verde es Vida nº50.
• Cómo plantarlos: Los mejores efectos se consiguen agrupando bulbos de la misma especie y color, formando masas. Para que el jardín tenga flores en invierno mientras los bulbos se desarrollan, entiérralos entre plantas de pensamientos. La distancia entre bulbos depende de la especie.
• Abono: Si están en un tiesto, a partir del segundo año conviene aportarles un abono rico en potasio, o un fertilizante foliar cada 15 días.
• Plagas: Las bulbosas sufren el ataque de pulgones, moscas blancas, thrips y arañas rojas, que se combaten con el insecticida adecuado. Los caracoles y babosas devoran las hojas; en ese caso, conviene esparcir sobre el suelo de alrededor un producto antilimacos.
• Enfermedades: Los hongos producen en los bulbos la llamada mancha de tinta, unas tachas oscuras que acaban pudriéndolos. Se deben tirar los que estén enfermos y no plantar los nuevos en la misma tierra. El hongo Fusarium causa la podredumbre de la base, que reblandece la base del bulbo después de almacenado y lo pudre. Se deben tratar con un fungicida los bulbos sanos y descartar los enfermos.
¿Por qué no florecen?
Puede ocurrir que los bulbos no den flor. Las razones pueden ser varias:
• Porque se han plantado muy juntos, o en una época o a una profundidad inadecuadas.
• Por falta de riego durante el desarrollo.
• Por no haberse almacenado de forma correcta, o sufrir alguna enfermedad.
• Por haberles cortado las hojas antes de marchitarse.
Cuando dejan de florecer
El momento en que los bulbos que han perdido la flor se retiran de la tierra y la forma en que se conservan a continuación tienen gran imporancia si se desea volver a plantarlos la temporada siguiente.
Muchos bulbos de primavera se pueden dejar en la tierra después de florecer, como los narcisos, pero las hojas no deben cortarse hasta que estén marchitas, ya que son las que alimentan al bulbo; de otra forma no florecerá el próximo año.
En las regiones frías o muy lluviosas, los bulbos corren el riesgo de estropearse si se dejan en la tierra; en ese caso se deben retirar y guardar así:
• Al amarillear las hojas se desentierran los bulbos con cuidado.
• Se limpian bien los restos de tierra con un cepillito y se quitan las hojas secas.
• Hay que eliminar los que tengan mal aspecto o estén dañados.
• Se dejan secar al aire, sobre un papel absorbente, sin que se toquen unos con otros.
• Espolvorearlos con un fungicida y guardarlos en una caja de cartón con virutas en un sitio fresco y seco, hasta que llegue la época de plantarlos de nuevo para disfrutar de las flores.
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Los tubérculos y bulbos de flor que florecen en verano son cada vez más populares. No sólo se debe a la creciente necesidad de variedades en el jardín estival, sino también a que la primavera es una buena época para trabajar en el jardín.
Y es en esta estación cuando se plantan los bulbos de verano ya que por sus colores, periodo de floración y diversas alturas proporcionaran una dimensión extra a su jardín en época estival.
Condiciones del suelo
Cualquier tipo de suelo es apropiado para plantar tubérculos y bulbos de flor que florecen en verano. Solo un suelo extremadamente húmedo podría ser un problema. Lo que si hay que conseguir es que la tierra este muy suelta antes de plantar.
Si se tiene un suelo arcilloso es preferible mejorarlo mezclando la capa superior con turba o compost adecuado.
Abonado
En principio los bulbos de flor de verano no necesitan un abono adicional, ya que los propios bulbos contienen alimento de reserva.
Cuándo plantar
Los bulbos de flor que florecen en verano se plantan en primavera después de las heladas. Los gladiolos y liliums se pueden plantar a partir de marzo porque resisten ligeramente las heladas.
La mejor epoca para plantar las dalias y begonias tuberosas es a partir de abril, puesto que son plantas que no resisten nada las heladas. Para conseguir una floración temprana podemos plantar en interior y adelantar.
Dónde plantar
Se plantaran preferentemente en lugares frescos y ligeramente sombreados. Se pueden distribuir en el jardín en función de su altura y colorido, obteniendo un magnifico jardín de verano.
Para su ubicación en el jardín hay que tener en cuenta las especies que se quieran dedicar a flor cortada y las puramente ornamentales.
Profundidad de plantación
Para los bulbos de flor de verano no siempre rige la regla general de que los bulbos y tubérculos hay que plantarlos a una profundidad que sea el doble de su tamaño.
Las Dalias hay que plantarlas de tal manera que salga justamente un trocito de tallo viejo por encima del suelo. Para un crecimiento bueno se necesita una separación de 50-75 cm.
Las Begonias tuberosas hay que cubrirlas con una capa de 1 a 2 cm de tierra.
Los Gladiolos se suelen plantar a una profundidad de 7 cm y con una separación de 10 a 15 cm.
Los Lilium tienen raíces de tallo y por eso hay que plantarlos a un profundidad de 20 cm como mínimo.
Las Cannas se plantan justamente debajo de la capa de tierra.
Galtonia, Eucomis y Ornithogalum, hay que plantarlos a una profundidad que sea el doble de su tamaño.
Cómo plantar
Antes de plantar los bulbos, lo mejor es colocarlos en el sitio deseado según la separación de plantación que se quiera. Después de haber hecho un hoyo con una palita o un plantador de bulbos especial se pueden plantar los bulbos a la profundidad debida, naturalmente con el punto de crecimiento hacia arriba. A continuación se cubre con tierra y se presiona ligeramente. En el caso de cantidades mayores lo mejor es cavar un surco, colocar las bulbos a la distancia adecuada y cubrirlos nuevamente.
Riego de plantación
Es aconsejable llevar a cabo un riego tras la plantación. En un suelo húmedo los cultivos tardan menos en formar raíces, cosa importante para el desarrollo de la planta.
Buenas combinaciones
Teniendo en cuenta la longitud, combinaciones de colores y periodo de floración, se obtendrán los mejores resultados. Es preferible plantar los bulbos en grupos y obtener un efecto lo más natural posible. Los Gladiolos y Dalias quedan mejor asociados con plantas anuales. Liliums, Eucomis y Ixias se combinan muy bien con plantas perennes, por ejemplo con la Savias, Romeros, o Lavandas.
Dentro de la casa
Las Begonias y Gloxinias son apropiadas para florecer dentro de la casa, donde precisan luz solare. Evitar temperaturas demasiado altas.
Las Dalias enanas, al ser adecuadas para macetas, también pueden ponerse en el interior.
Flores altas
Las Dalias, Gladiolos y Liliums a veces necesitan un apoyo adicional para mantenerse erguidas. Lo ideal es un anillo de apoyo ajustable que se puede colgar más alto durante el crecimiento, pudiendo también entutorarse al estilo tradicional.
Macetas
Algunos bulbos de verano son muy apropiados para ser plantados en macetas, balcones y terrazas. En general se refiere a los de poca altura y especialmente a las Begonias, Gloxinias y Dalias enanas.
En algunas especies, como por ejemplo Dalias, Begonias, Gloxinias, etc. el periodo de floración se puede prolongar quitando las flores ya marchitas.