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El arándano (Vaccinium) constituye un grupo de especies nativas del hemisferio norte, el cual pertenece a la familia de las Ericáceas.
Es una planta de gran valor desde el punto de vista ecológico y, esto se debe, a que además de que sus frutos brindan un aporte considerable de nutrientes, ayuda a proteger el suelo de los bosques de la erosión y contribuye a la formación del humus. Es por ello que vale la pena conocer las características y cuidados del arándano.
Características de la planta
El arándano es un arbusto que dependiendo la especie puede alcanzar una altura que va de los centímetros hasta los metros. Las hojas son simples y su forma puede ser ovalada a lanceolada. Se distribuye de forma alterna a lo largo de la ramilla y los estomas se encuentran en el envés de las hojas.
Las flores se producen en inflorescencias racimosas con 5 a 10 flores péndulas, gamopétalas de color blanco o rosado, las que se diferencian en las yemas terminales de las ramillas cuando se detiene el crecimiento vegetativo.
En cuanto al fruto, es una baya de forma esférica que puede variar de 1 a 2 cm de diámetro, de color intenso y con la epidermis recubierta de una serosidad.
Plantar arbustos de arándanos
Los arándanos se pueden plantar en primavera o también a finales de otoño en todas las regiones, excepto en las más frías. En las zonas 5 e inferiores, lo mejor es esperar hasta principios o mediados de la primavera para plantar. Si están disponibles, las plantas de 1 a 3 años son una buena opción. He aquí el paso a paso:
- Cavar hoyos de aproximadamente 50 cm de profundidad y 40 cm de ancho o aproximadamente el doble de ancho y el doble de profundidad que las raíces de la planta. Tener cuidado de no plantarlos profundamente. El cepellón debe estar justo debajo de la superficie.
- Separar los arbustos a una distancia de 1 m en una fila.
- Preparar una mezcla de siembra de 2 partes de marga y una parte de moho de hojas de roble, turba, aserrín añejo o abono y colocar una capa de esta mezcla en el fondo del hoyo.
- Ubicar el arbusto en el hoyo con el cepellón justo debajo de la superficie con las raíces extendidas.
- Llenar bien el hoyo con tierra.
- Aplicar un fertilizante un mes después de la siembra, no al momento de la siembra. Colocar fertilizante 10-10-10 en una banda alrededor de la planta de 15 a 30 cm de la corona.
Cultivar arándanos en macetas
Los arándanos cultivados en contenedores son más fáciles de proteger de los pájaros y otros insectos, más resistente a las enfermedades, fácil de cosechar y fácil de trasladar si es necesario. Además, si el lugar no tiene un suelo ácido, cultivar arándanos en macetas permite adaptar el pH del suelo específicamente para ellos. He aquí cómo hacerlo:
- Utilizar un recipiente grande con orificios de drenaje.
- Realizar una mezcla para macetas diseñada para plantas ácidas o mezclar suelo arenoso con turba y abono.
- Plantar el arbusto en el recipiente y regar bien.
- Agregar mantillo encima de la tierra para mantener la humedad.
- Colocar la maceta en un lugar soleado.
- Mantener la tierra húmeda.
Variedades de arándanos para contenedores
Los arándanos son parcialmente autofértiles, así que para cosechar más bayas y más grandes habría que plantar dos o más variedades juntas. Plantar más de una variedad también se puede prolongar la temporada de cosecha. Conozcamos las variedades más comunes:
- Highbush (Vaccinium corymbosum). Un arbusto de 180 cm resistente desde la Zona 4 a la Zona 7.
- Para soportar inviernos fríos, lo mejor es “Bluecrop”, “Blueray”, “Herbert”, “Jersey” o “Meader”.
- Para bayas grandes, la opción es “Berkeley”, “Bluecrop”, “Blueray”, “Coville”, “Darrow” o “Herbert”.
- Para darle sabor, las variedades son ‘Blueray’, ‘Darrow’, ‘Herbert’, ‘Ivanhoe’, ‘Pioneer’, ‘Stanley’ o ‘Wareham’.
- Para algo diferente, probar la “limonada rosa”, que produce arándanos de color rosa brillante.
- Lowbush (Vaccinium angustifolium) para los climas más fríos, las variedades de lowbush son la mejor opción, resistentes desde la Zona 3 a la Zona 7.
Cuidados básicos del Vaccinium
Los arándanos carnosos y jugosos son muy deliciosos. Tienen un alto contenido de nutrientes, antioxidantes, fibra y vitaminas. Afortunadamente, con muy poco esfuerzo, los arándanos son fáciles de cultivar, si se tienen las condiciones adecuadas. He aquí una breve guía sobre los cuidados del arándano.
Cubrir con mantillo para mantener húmedos los sistemas de raíces poco profundos de los arándanos, lo cual es esencial.
Aplicar una capa de astillas de madera, aserrín o agujas de pino alrededor del arbusto después de plantarlo, pero dejar un espacio alrededor del tronco del arbusto para permitir el flujo de aire adecuado.
Los arándanos necesitan de 2.5 a 5 cm de agua por semana.
Un año después de plantar, aplicar fertilizante 10-10-10 por arbusto en la primavera cuando florezcan, y aumentar la dosis cada año a partir de entonces hasta un máximo de 250 ml para arbustos maduros.
No permitir que el arbusto produzca frutos durante el primer o segundo año después de la siembra. Esto permite que la planta use su energía para establecerse bien en su nuevo hogar.
Pellizcar las flores que se desarrollan en las plantas recién plantadas para permitir que la energía crezca.
Podar los arbustos de arándanos. Durante los primeros 4 años, aproximadamente después de la siembra, no es necesario podar los arbustos de arándanos. A partir de entonces, es necesaria la poda para estimular el crecimiento de los nuevos brotes que darán frutos la siguiente temporada. Podar las plantas a finales del invierno o principios de la primavera antes de que comience un nuevo crecimiento. Recortar los brotes muertos, rotos, cortos, débiles y delgados.
Cosechar arándanos. Los arándanos empiezan a madurar a partir de mediados del verano. Es fácil saber cuándo cosechar los arándanos, ya que los frutos adquieren un color azul polvoriento. Dejar las bayas en la planta durante uno o dos días después de madurar para permitir que desarrollen su sabor y luego recogerlas.
Los arándanos maduros deben desprenderse fácilmente de los tallos. Las frutas maduran en diferentes momentos en el mismo arbusto, así que habría que seguir revisando los arbustos y recoger las bayas a medida que maduran.
Problemas de los arándanos. El mayor desafío al cultivar arándanos es evitar que los pájaros lleguen a las bayas antes que uno. Cubrir los arbustos con vellón o malla hortícola, pero hacerlo solo una vez que las bayas hayan comenzado a desarrollarse o evitar que las abejas y otros insectos lleguen a las flores para polinizarlas.
Mildiú polvoriento. Los arándanos pueden verse afectados por el mildú polvoriento, una enfermedad fúngica que parece un depósito de polvo blanco en las hojas que puede reducir el vigor de la planta. A menudo es un signo de estrés por sequía, así que para reducir el riesgo habría que regar regularmente.
Escarcha. En zonas muy frías, los arándanos pueden necesitar protección durante el invierno. Cubrir los arbustos con vellón para proteger los cogollos de las heladas tardías en primavera o trasladar las plantas cultivadas en macetas al interior.
El arándano es un buen ejemplo de fruta extraída de la naturaleza y transformada en una delicia comestible fácil de cultivar.
Como te podrás dar cuenta, los cuidados del arándano no son nada complicados, por lo que puedes considerarlo. Ahora bien, si estás en la búsqueda de otra increíble fruta, el melón puede ser una gran opción.
