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Cuando tenemos un espacio verde siempre se toma en cuenta las dimensiones, el mantenimiento y las herramientas. Por ello, habría que considerar las casetas para jardín para una mayor comodidad. Así será más fácil su cuidado y todo quedará en armonía.
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Utilidad de las casetas para jardín
En función al uso que se le de al espacio verde, las plantas, su extensión y sus cuidados van a requerir de herramientas.
Los elementos básicos son las tijeras de podar, las azadas, las mangueras, las palas, los rastrillos, las podadoras, los baldes, las piezas de repuesto, el sistema de riego y de iluminación, entre muchos más.
De qué están hechas
Con el fin de mantener todo ello en buen estado y a la mano, se construyen casetas de jardín. Estas pueden ser pequeñas o grandes, dependiendo de las dimensiones del jardín.
Los cobertizos de jardín pueden ser de distintos materiales (resina, madera metálicas). Pueden instalarse fácilmente, ya que un modelo básico consta de una habitación, algunas con ventanas y chapa.
Casetas de madera: En lo que respecta a las de madera son de una estética rústica y van en armonía con la naturaleza. Puede ser de madera tratada para exteriores o sin tratar. Una vez colocada, habría que aplicarse un protector.
Incluso es buena térmicamente para evitar calores o fríos extremos.
Casetas metálicas: los cobertizos de metal, son muy resistentes y apenas requieren de mantenimiento una vez que se han colocado.
Habría que considerar que no son aptas para zonas con humedad elevada y vientos fuertes, ya que podrían dañarse severamente.
Casetas de resinas: este tipo de caseta de jardín es resistente a las inclemencias del tiempo, no se oxidan ni se deterioran con los rayos UV.
Suelen montarse con facilidad y el mantenimiento es sencillo.
Consejos
- El montaje de las casetas es muy fácil, algunos modelos los puede hacer uno mismo y no requieren cimientos.
- Los cobertizos de mayor tamaño requieren nivelarse con una base firme como hormigón para garantizar la estabilidad.
- Es importante no dejar huecos o zonas oscuras para evitar proliferación de plagas y hongos, o bien, la caída accidental de elementos.
- Además, convendría hacer una lista de los elementos a guardar para evitar perdidas o confusiones.
