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El Chamaecyparis es un género de coníferas perennes que proceden de China, Japón, América del Norte y Taiwán. Se trata de una increíble planta de seto, al igual que una elección muy habitual como árbol ejemplar para un sitio del jardín. Al extremo de la escala se encuentran las numerosas especies de crecimiento lento y, también, las enanas, que pueden vivir en macetas, ya sean solas o junto a otras coníferas, e incluso mezcladas con Brezos.
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Cuidados del Chamaecyparis en primavera y verano
Al igual que todas las plantas perennes, tu Chamaecyparis se cultivará mucho mejor sin otras plantas en primavera, haciendo uso de un buen compost elaborado con turba, tierra negra, mantillo y arena. Coloca una capa de trozos de tiesto roto en la base y coloca el Chamaecyparis un poco más profundamente que antes. Esto hará que el compost se asiente bien.
Si plantas macizos de flores primaverales en el mismo recipiente que las coníferas enanas, el Chamaecyparis resultará adecuado para este fin. También puedes colocar a tu conífera sola en un recipiente y trasplantar la otra maceta mucho más grande en primavera, cuando las raíces haya llenado la maceta.
Estas plantas disfrutan de los ambientes iluminados. Agrégales un fertilizante líquido débil, utilizando la mitad de la dosis aconsejada cada tres semanas desde finales de la primavera o principios del verano hasta mediados de este.
Cuidados en otoño e invierno
Uno de los principales problemas durante el invierno son las heladas y las fuertes nevadas. Retira la nieve de la planta antes de que se endurezca y a finales del invierno, los brotes perjudicados pueden precisar ser podados o ayudados con varillas pequeñas para que vuelvan a recuperar su posición.
Propagación del Chamaecyparis
La mejor manera de propagar el Chamaecyparis es cortando esquejes de 10 cm de largo, con un trozo de tallo incorporado, a lo largo de la primavera. Retira los brotes de los últimos 2,5 cm e inserta los esquejes en macetas de 8 cm de diámetro, rellenos de compost elaborado con partes iguales de turba y arena.
Coloca los recipientes en un ambiente fresco y cuando hayan cultivado raíces, plántalos en macetas con compost hecho a base de tierra negra y ponlos en un sitio fresco y amparado. En primavera, vuelve a trasplantarlos a macetas más grandes, con compost a base de tierra negra.
El Chamaecyparis afortunadamente no suele ser atacado por hongos o insectos. No obstante, tendrás que tener mucho cuidado de que las raíces no se sequen durante el invierno.
Imagen cortesía de Matt Witherow, by 2.0.