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La roya es un hongo habitual en las plantas cultivadas en jardines y huertos. Este suele presentarse en tallos, flores, hojas y frutos y la principal causa del mismo es la humedad. Se trata de una enfermedad producida por dos tipos de hongos que atacan las hortalizas, los árboles frutales y los arbustos. Sigue leyendo para saber cómo combatir la roya.
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¿Cómo es la roya y qué plantas son afectadas por este hongo?
La roya se caracteriza por unos bultos rojizos o amarronados en el revés de las hojas, mientras que en la cara superior presenta trozos de hoja descoloridos y puntos de color amarillo. Las begonias, las azaleas, las dalias y los crisantemos, son afectados por este hongo cuando se cultivan en jardines de invierno con un grado de humedad en el ambiente muy elevado.
¿Qué debo hacer para prevenir y/o combatir la roya?
Para disminuir el riesgo de infección, deberás colocar las plantas en sitios ventilados y con una buena separación entre sí. En caso de encontrar tallos, hojas o ramas infectadas por este tipo de hongo, deberás quemarlas y seguir un tratamiento con un insecticida antiroya.
También puedes hacer uso de remedios ecológicos a base de manzanilla, ajenjo, aceite de neem, etcétera. Por otro lado, un muy buen consejo para prevenir la roya es evitando los sistemas de riego por aspersión, dado que se trata de un hongo ocasionado por el exceso de agua y humedad.
El rosal, una de las plantas ornamentales más afectadas por este hongo
Si bien hay varios tipos de roya, que se clasifican en función a su color, estos suelen propagarse en arbustos, árboles, verduras, frutas e incluso plantas ornamentales como, por ejemplo, el rosal.
Si encuentras a la roya en tu rosal, te aconsejo eliminar las hojas caídas y aplicar un fungicida a base de oxicarboxina para combatirla. Otros hongos que suelen afectar al rosal son el mildiu y el oídio. El mildiu afecta a las hojas del rosal presentándose como una especie de moho blanquecino que hará que las hojas se caigan en cinco días como máximo.
Si lo localizas, tendrás que podar todas las partes afectadas y aplicar un fungicida a base de óxido de cobre. El oídio se presenta generalmente en primavera, aunque de acuerdo a los climas puede extenderse hasta el otoño.
Esta enfermedad cubre las ramas, las hojas, los frutos y los brotes jóvenes de los rosales con una pátina blanca. Asimismo, retuerce las hojas, deforma los brotes y afecta la floración haciendo que la planta finalmente muera. Para prevenir este hongo lo mejor es aplicar un fungicida en invierno y al inicio de la primavera como, así también, quitar las partes perjudicadas.
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