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El llegar a un espacio verde donde puedas percibir un aroma muy agradable que te haga olvidarte de tus preocupaciones no tiene precio.
Aunque pueda parecer un sueño difícil de hacer realidad, lo cierto es que es mucho más fácil de lograr de lo que piensas. Así que descubre cómo crear un huerto con plantas aromáticas fácilmente.
Consejos para realizar un huerto con especies aromáticas
El cultivo de las especies aromáticas es posible, siempre y cuando se consideren los siguientes consejos. ¡Presta atención!
Elegir el lugar de las plantas aromáticas. Estas son plantas muy resistentes, pero necesitan estar a pleno sol para que crezcan bien, a excepción del perejil y la salvia, que prefieren estar en semisombra. Así que es importante que el huerto se cree en un lugar muy expuesto al sol para que de esta forma todo el ‘verde’ pueda desarrollarse de la mejor manera posible.
Otro punto importante es el suelo. Este debe tener buen drenaje y ser ligeramente alcalino. Con ello se evita el temido encharcamiento y la pudrición de raíces.
Selección de las plantas. Hay muchas plantas que desprenden un aroma muy agradable y puedes tener en el huerto. Algunos ejemplos son:
- Anuales. Duran solo una temporada como el cebollino, la albahaca y el eneldo
- Bianuales. Duran un par de temporadas. En el primer año, crecen y dan hojas, en el segundo año dan flores, que se convierten en semillas y mueren. Un ejemplo de ello es el perejil.
- Perennes. Viven muchos años, en todas las estaciones. Son arbustivas o leñosas, pero hay otras que no lo son. Ejemplos de plantas perennes son la salvia, la menta, el romero y la lavanda.
Plantar las especies. Una vez elegidas las plantas aromáticas a plantar, es el momento de pasar a la tarea más gratificante que es plantarlas. Para ello, debes tener en cuenta ciertas consideraciones:
- Las plantas que son más grandes o más altas deben colocarse en la parte posterior. Así, no le quitarán luz a los que no crezcan tanto.
- Combinar plantas con hojas de diferentes colores.
- Colocar algunos árboles de flores aromáticas. Si además quieres tener un poco de sombra en algún rincón, vale la pena poner algunos, como cerezos ornamentales, nísperos, o cítricos (naranja, limón, pomelo, etcétera).
Cuidados básicos de las hierbas aromáticas en el huerto
Para disfrutar de un huerto con plantas aromáticas, es importante seguir ciertos cuidados básicos para mantenerlas en óptimas condiciones y que el desarrollo sea eficaz. Sigue el paso a paso:
Luz. Las plantas aromáticas requieren mucha luz. No son aptas para vivir en semisombra y deben recibir al menos 6 horas de luz solar directa al día.
Sustrato. Los requisitos de las hierbas aromáticas son bastante diversos. Las hay de origen mediterráneo, que les va bien el sustrato muy arenoso y pobre. Pero hay otras plantas aromáticas que prefieren espacios cálidos. Algunas más son de espacios cálidos con suelos húmedos, como el cebollino, la salvia y el perejil.
Dicho esto, a la hora de cultivar plantas aromáticas es preferible optar por un sustrato con una concentración de nutrientes equilibrada. Un sustrato rico, bien drenado y listo para el jardín. Un sustrato universal, enriquecido con algo de turba y humus de lombriz, es ideal.
Riego. Las plantas aromáticas necesitan riegos abundantes y relativamente frecuentes, según el tipo de planta. Esto es de vital importancia en veranos muy calurosos, ya que la exposición al sol hará que el sustrato se seque más rápidamente. Las plantas anuales prefieren suelos húmedos pero no empapado, mientras que las plantas perennes prefieren un riego más espaciado.
Es necesario evitar que entre agua en las hojas, para prevenir plagas o quemaduras solares. Recuerda siempre regar temprano en la mañana o al atardecer, esto asegura que haya suficiente humedad en las raíces y que se absorba rápidamente. Algunas plantas aromáticas son muy dramáticas y te dirán inmediatamente que necesitan agua, mientras que otras son más resistentes.
Temperatura. Por su lugar de origen prefieren temperaturas cálidas y soleadas, de entre 18 y 20°C sería lo ideal. La mayoría de las plantas aromáticas son muy frías, no les gustan las bajas temperaturas y prefieren mantenerse al margen de las heladas. Por lo tanto, es esencial mantenerlas resguardadas cuando el invierno comienza a amenazar. Las temperaturas por debajo de los 7°C pueden ser fatales para las plantas.
Sin embargo, es posible aclimatar gradualmente las plantas aromáticas para que puedan soportar temperaturas de hasta 5°C. En este sentido, las plantas que se cultivan a partir de semillas tienen una ventaja, ya que se adaptarán rápidamente al clima de su hogar.
Fertilizar. Aunque las plantas aromáticas pueden prosperar en suelos pobres, es fundamental fertilizarlas y/o alimentarlas adecuadamente. Esto generalmente se hace de forma regular en la estación cálida de entre marzo a octubre.
Se debe evitar el exceso de fertilización, ya que esto hará que pierdan sabor y aroma. Puedes utilizar un abono orgánico, como estiércol, guano o similares. Si es abono mineral, disolverlo en el riego una vez al mes. Otra buena técnica es cambiar los primeros 4 cm del sustrato por un sustrato enriquecido con turba una vez al año.
Poda. La poda de las plantas aromáticas es fundamental para garantizar su correcto crecimiento y desarrollo. La poda debe realizarse después de la floración para garantizar que crezcan exuberantes. Si deseas cosechar las hierbas para uso culinario, hacerlo antes de la floración porque después la planta se vuelve más fibrosa y amarga. La planta rebrotará e incluso puedes darle un hábito de crecimiento más denso.
Las plantas aromáticas son aquellas cuyos principios activos están constituidos, por esencia. Así que ha formado parte de nuestra historia y costumbres.
Como te podrás dar cuenta, resulta fácil, satisfactorio y placentero crear un huerto con plantas aromáticas. Así que si cuentas con un espacio verde considerable, no dudes sacarle provecho. Ahora bien, si las dimensiones son menores, aquí te decimos cómo hacer un huerto urbano en el balcón.