Contenido del artículo
Las virtudes de la Aloe vera no se cuentan por cientos sino por miles, muchos de ellos cosméticos y ungüentos para la piel y se producen en función a sus hojas. Así que esta especie se encuentra enmarcada entre una de las más benéficas del planeta.
Si bien, se puede encontrar la planta de sábila o aloe vera de forma silvestre, este suceso cada día es menos frecuente, producto de que muchas personas toman sus hojas sin reparar en los daños que le pueden ocasionar o el vertiginoso cambio de amplitud térmica que conlleva a que muchos lugares antes rico en esta especie hoy se vea mermada su cantidad.
Pero para evitar que esto siga pasando, a continuación te decimos cómo cuidar la planta de aloe vera en interior.
Características del aloe vera
Existe una gran cantidad de variedades del aloe vera, muchas de ellas con propiedades y características únicas. Sin embargo, también hay características que todas las especies de la familia comparten.
El aloe vera es un arbusto con un tallo que alcanza hasta los 30 cm de altura, con grandes hojas de hasta 50 cm de longitud dispuestas en rosetas. Produce una inflorescencia que llega a alcanzar el metro de altura, de color amarillo. Las hojas son carnosas debido a su utilidad como almacenes de agua para la planta, están dentadas en sus bordes y son de un vivo color verde.
Cultivo de la sábila en maceta
Es una planta ideal para interior que si se respetan sus cuidados y, sobre todo, la extracción de sus hojas se puede contar con una especie que seguro nos acompañará por mucho tiempo en nuestras casas y estará ahí cuando necesitemos de sus virtudes. Así que vayamos a conocer su cultivo.
- Para su cultivo necesitaremos, una maceta grande de barro o arcilla, tierra negra, turba y grava.
- La planta de sábila puede ser adquirida de forma silvestre si sus dimensiones son las propicias y se efectúa el traslado sin dañar su sistema radicular.
- Cubrir el fondo de la maceta con una base de grava de 3 a 4 cm para ayudar a la planta a drenar y facilitar su desarrollo.
- Posteriormente habría que mezclar la turba y la tierra negra en partes iguales y llenar hasta las ¾ partes de la maceta.
- Colocar la planta de aloe y cubrir el resto de la maceta con sustrato hasta el nacimiento de las hojas.
- Ubicar la maceta en un lugar de mucha luz solar y totalmente resguardada del frío, ya que este es su principal enemigo.
- Esperar aproximadamente 10 días para efectuar el primer riego, luego comienza hacerlo con asiduidad, pero evitando el exceso de agua.
- Cuando la planta tenga aproximadamente uno o dos años y florezca, podremos considerarla adulta y se encontrara propicia para su uso.
- Los cortes efectuados para su cosecha deben de ser rastreros, quitando las hojas que se encuentre mas cercanas al tallo. Es importante tener en cuenta que su cosecha se debe efectuarse no más de 2 veces por año, siendo el otoño y la primavera las estaciones más propicias.
Consejos sobre los cuidados de la suculenta
La sábila o aloe vera está repleta de propiedades benéficas para la salud. Sin dejar de mencionar su belleza tan peculiar y lo sencillo que resulta tenerla. Por ello, habría que hacer hincapié en los cuidados de la planta de aloe vera para ir a la segura. ¡Sigue estos consejos!
- Lo primordial para el cultivo de la planta de aloe vera, es tener una maceta con un buen sistema de drenaje, ya que el exceso de agua podría dañarla severamente.
- Habría que asegurar que la maceta tenga un mínimo de 50 cm de profundidad, ya que las raíces necesitan del espacio suficiente para poder desarrollarse.
- Aunque puede resistir el sol directo por varias horas, una excesiva exposición a este puede ocasionarle quemaduras en las pencas, sobre todo en las épocas más calurosas del año.
- La planta de aloe no soporta las temperaturas bajas de menos de 10 °C. Además, la heladas puede provocarle daños en la parte aérea y las raíces. La temperatura ideal es entre los 17 y los 27°C.
- El sustrato debe ser rico en materia orgánica, acolchado y aireado. Por ello, se debe evitar que se apelmace por que va a dificultar el desarrollo de las raíces y no podrá absorber los nutrientes y el agua.
- El riego debe ser moderado, evitando el encharcamiento. El más recomendable es el riego por goteo para mantenerla hidratada, pero sin excederse.
- Si quieres tener más plantas de aloe vera, deja que los hijos que van surgiendo de la tierra midan aproximadamente unos 20 cm de alto para poder cortar con cuidado y plantar en otra maceta.
- Ahora que si no quieres tener más, cuando veas que los hijuelos van saliendo de la tierra, córtalos de inmediato para que la planta madre no gaste sus recursos en nuevas plantas.
- Esta planta es prácticamente indestructible y puede prosperar en cualquier interior por frío o cálido que sea. No se inmutará, por tanto, si te olvidas de regarla durante dos o tres turnos seguidos.
Si una de sus hojas resulta dañada, la planta supurará una savia especial que taponara la “herida” pare evitar que pierda humedad por ahí. Exactamente como hace nuestro cuerpo.
Cómo reproducir la sábila fácilmente
La sábila se reproduce muy bien de forma natural. Cada planta “madre” genera varias “hijas” alrededor llamadas retoños. Si se corta una de las hijas por la base, se puede volver a plantarla sin problemas. La hija se convertirá en una nueva “madre” y volverán a generar más plantas.
Lo único que se recomienda, es dejar secar el retoño que se ha obtenido durante unos días para que se forme un callo en el lugar del corte. Esto evita que absorba humedad en exceso y se pudra durante los primeros días.
Así que solo es cuestión de comprar la planta de aloe vera y con unos simples cuidados empezar a admirarlo en la comodidad del hogar. Además, convendría saber cuáles son las 6 plantas suculentas inusuales para tu jardín y que este luzca espectacular.