Cómo cultivar brotes en casa de forma segura

Cuando quieras comer un puñado de brotes o germinados, puedes satisfacer el antojo pidiéndolos en un sándwich o ensalada. Incluso puedes encontrarlos en la sección de vegetales del supermercado local. Pero para asegurarse de comer brotes frescos, la mejor opción es cultivarlos en casa. Así que a continuación te decimos cómo cultivar brotes en casa de forma segura y fácil. ¡Sigue el paso a paso!

Qué son los germinados

Los germinados son el primer crecimiento que se produce a partir de una semilla germinada. Estos pequeños brotes de plantas tienen altos niveles de vitaminas y minerales e incluso tienen una textura crujiente.

A diferencia de la mayoría de los vegetales que suelen tardar semanas o meses en crecer, los brotes maduran de 3 a 5 días y no necesitan tierra, fertilizante, ni luz solar para crecer. Sin embargo, precisan mucha atención si se van a cultivar de forma segura en casa.

Las mejores semillas para brotar

Es importante utilizar únicamente las semillas que estén etiquetadas y empaquetadas específicamente para germinar, ya que se ha comprobado sus altas tasas de germinación y cumplen con los estándares de seguridad más altos que las semillas vendidas para jardinería. Algunos de los mejores tipos de semillas para brotes son:

• Alfalfa
• Brócoli
• Rábano
• Trébol rojo
• Frijol mungo
• Soja
• Lentejas
• Pasto de trigo
• Cereales integrales

Si recién comienzas a germinar, intenta experimentar con una sola variedad de brotes a la vez.

Paso a paso para cultivar brotes

El hacer germinar semillas no se necesita mucho equipo ni dinero, pero se requiere un compromiso de tiempo para que los brotes crezcan de forma segura. Estas instrucciones con el paso a paso te guiarán a través de la forma más segura de cultivar brotes en un frasco. ¡Toma nota!

Materiales:

• 1 paquete de semillas para germinar
• 1 trozo de estopilla y goma elástica
• 1 tarro de frasco 1 litro
• 1 tazón mediano

Instrucciones:

1. Elegir una buena ubicación. Optar por un lugar luminoso y aireado en casa para cultivar brotes. La temperatura de la habitación donde se guardan los brotes debe mantenerse en aproximadamente 20˚C. El lugar también debe tener buena circulación de aire y una iluminación constante. Colocar el frasco de germinados lejos de áreas de preparación de alimentos, mascotas y mucho tráfico doméstico.
2. Limpiar y desinfectar el equipo. Los frascos de germinación y cualquier utensilio utilizado en el proceso de germinación deben limpiarse y desinfectarse antes de comenzar un nuevo lote de semillas. Usar 3 cucharadas de lejía por litro de agua y remojar el frasco durante al menos 5 minutos. Luego enjuagar con agua limpia. También se puede desinfectar equipos como frascos y gasas hirviéndolos en agua del grifo durante 10 minutos en una olla grande. Lavarse bien las manos antes de manipular las semillas, los brotes o el equipo.
3. Remojar las semillas. Colocar 1 cucharadita de las semillas que se quieren germinar en un frasco limpio y desinfectado, lleno de agua. Debe haber aproximadamente cuatro veces la cantidad de agua para las semillas.
4. Cubrir el frasco. Cubrir la parte superior del frasco con una estopilla asegurada con una banda elástica. Las tapas con brotes que caben en un tarro Mason también son una opción, lo que puede ayudar a facilitar el proceso de enjuague.
5. Enjuagar y escurrir las semillas. Después de 10-12 horas, verter el agua y enjuagar bien las semillas bajo un grifo de agua fría. Luego escurrir las semillas. Colocar el frasco en una posición ligeramente inclinada en el tazón. Esto permitirá que se escurra el exceso de agua.
6. Repetir. Al menos tres veces al día o cada cuatro horas, enjuagar y escurrir las semillas. Asegurarse de agitar o golpear el recipiente para eliminar la mayor cantidad de agua posible. Regresar el frasco a la posición invertida.
7. Cosechar los brotes. En tres o cuatro días, los brotes tendrán entre 2.5 a 5 cm de largo y estarán listos para usarse. Enjuagar los brotes por última vez y escurrirlos bien. Envolver los brotes en un paño de cocina limpio. Luego usar una centrifugadora para ensaladas para secarlos o secar con una toalla.
8. Guardar los brotes en el frigorífico. Refrigerar los brotes cosechados en un recipiente hermético hasta por cinco días. Desechar los brotes si comienzan a decolorarse, desarrollan un olor agrio o tienen una apariencia sudorosa o peluda.

Usos de los brotes en la cocina

Las semillas y legumbres germinadas son elementos realmente versátiles para tener en la cocina. Su textura firme y crujiente es particularmente buena para hamburguesas y salteados, además de hacer que las ensaladas sean mucho más interesantes, especialmente cuando se combinan con cereales cocidos o germinados. También se puede agregar brotes al hacer salsas, por ejemplo, usar algunos garbanzos germinados o semillas de sésamo germinadas en el hummus casero.

La textura fresca y el atractivo visual de los brotes es parte de su secreto, pero algunas semillas también tienen un gran sabor. Los brotes de semillas de hierbas como el fenogreco y el eneldo son delicados y deliciosos, mientras que los brotes de rábano y brócoli son picantes. Disfrutarlos como aderezo para salsas, ensaladas, caldos o espolvorear un poco sobre un plato de fideos.

También se pueden utilizar brotes para hornear. Los cereales germinados y las semillas que tienen sabor a nuez, como la calabaza, el sésamo y el girasol, funcionan muy bien. Los brotes de semillas y granos se pueden moler en trozos grandes y usarse en galletas y barras de semillas. El trigo germinado y el pan de dátiles son una delicia que vale la pena probar.

Beneficios de la germinación

La germinación es un proceso fácil, pero requiere la técnica adecuada para extraer todas sus bondades. Conoce sus beneficios:

• Ayuda en la digestión. Los brotes contienen un porcentaje alto de enzimas vivas. Estas enzimas ayudan a impulsar los procesos metabólicos y mejorar las reacciones químicas dentro del cuerpo, específicamente cuando se trata de la digestión. Las enzimas colaboran en la descomposición de los alimentos de forma eficaz y mejoran la absorción de nutrientes en el tracto digestivo. Los brotes también tienen mucha fibra dietética que regula la digestión. Básicamente, la fibra aumenta el volumen de las heces, facilitando su paso por el tracto digestivo.
• Aumenta la circulación sanguínea. Los germinados ayudan a estimular la circulación sanguínea al mantener el recuento de glóbulos rojos con cantidades significativas de hierro y cobre. Esto a su vez, suministra oxígeno a varios órganos y células para optimizar su rendimiento.
• Ayuda en la pérdida de peso. Los brotes son uno de los mejores alimentos para ayudar a perder peso. Tienen un alto contenido de nutrientes y calorías insignificantes, lo que significa que se puede consumir brotes sin preocuparse por la báscula. Además, contienen una gran cantidad de fibra que te mantiene satisfecho por más tiempo. También inhibe la liberación de grelina, una hormona del hambre que le indica a nuestro cerebro que coma más.
• Fortalece el sistema inmunológico. Los brotes tienen un alto contenido de vitamina C, lo que los convierte en un poderoso estimulante para que los glóbulos blancos del cuerpo combatan infecciones y enfermedades y, por ende, fortalece el sistema inmunológico. También tiene abundante vitamina A. La vitamina A tiene una serie de propiedades antioxidantes, lo que da como resultado una gran fuente de fortaleza del sistema inmunológico.
• Mejora la vista. La vitamina A se ha asociado con la mejora de la salud visual. Debido a la presencia de vitamina A, los brotes también ayudan a mejorar la visión y la vista. También tienen agentes antioxidantes para proteger las células de los ojos de los radicales libres.
• Amigables para el corazón. Los brotes tienen ácidos grasos omega-3 que ayudan a aumentar los niveles de colesterol bueno (HDL) y reducen la cantidad de colesterol dañino en los vasos sanguíneos y arterias. El Omega-3 tiene propiedades antiinflamatorias para reducir el estrés excesivo en el sistema cardiovascular.
• Ayuda a reducir la acidez. Los brotes son alcalinizantes para el organismo. Ayudan a regular y mantener los niveles de pH del cuerpo, reduciendo el nivel de ácidos.
• Puede prevenir el envejecimiento prematuro. Se dice que los germinados tienen una gran cantidad de antioxidantes altamente activos que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro. Además, los antioxidantes presentes en los brotes combaten los radicales libres que dañan las células y pueden provocar el envejecimiento prematuro.
• Ayuda a estimular la producción de sebo en el cuero cabelludo. Los brotes son una rica fuente de zinc, un nutriente que ayuda a estimular la producción de sebo en el cuero cabelludo y, mantienen las raíces y el cabello hidratados y nutridos. También favorece la regeneración de las células del cuero cabelludo.
• Brotes para la piel. Los brotes contienen antioxidantes que son responsables de combatir los radicales libres que dañan las células en el cuerpo y proteger la piel contra daños. La vitamina C presente en los brotes promueve una piel clara a través de la producción de colágeno. Además, proporciona elasticidad, haciéndola lucir más joven. Los altos niveles de ácidos grasos omega-3 ayudan a disminuir la inflamación en el cuerpo, reduciendo el riesgo de desarrollar acné y otros problemas de la piel. Los brotes contienen sílice, un nutriente que regenera la piel.

Cultivar germinados o brotes garantiza tener un superalimento ecológico en la mesa en todo momento.

Cualquiera que sea el nivel de experiencia o habilidad, germinar es algo divertido y sencillo de hacer en casa. Los brotes frescos son una adición nutritiva a casi cualquier tipo de plato, además de ser un artículo de lujo económico, los brotes pueden brindar una aventura casi infinita de cosas nuevas para probar. Asimismo, vale la pena saber las funciones de las semillas y su proceso.