Cómo cultivar la coliflor paso a paso

La coliflor pertenece a la familia de las crucíferas o brásicas como el repollo, el brócoli o la col. Es nativa de la costa del sur y del oeste de Europa.

Se trata de una hortaliza que puede plantarse en diversas estaciones y obtener así una cosecha constante durante todo el año.

Además, es tan versátil que puede usarse en varios platos. He aquí cómo cultivar la coliflor paso a paso.

Características de la hortaliza

La coliflor es una inflorescencia que consta de una parte redonda, la cual se denomina masa y una cubierta exterior de hojas verdes de mayor o menor intensidad que impiden que llegue el sol a la masa. Puede alcanzar hasta los 30 cm de diámetro y pesar 2 Kg. Existen aproximadamente unas 3000 variedades de coliflor. Dependiendo de la variedad, el color de la masa puede ser blanco, verde o violeta y, pueden presentar textura, compacidad y forma diferente. De sabor suave con un toque de dulzor.

Plantar la coliflor paso a paso

El plantar las hortalizas en casa, como es el caso de la coliflor resulta un proceso muy satisfactorio. Por ello sigue el paso a paso para lograrlo fácilmente:

A diferencia de otros cultivos, la coliflor precisa de un suelo bien preparado, el cual debe ser compacto, húmedo, firme y poroso.

La coliflor debe ser plantada en almácigo y luego de 2 meses puede ser trasplantada al suelo. Es importante que la planta tenga las yemas, las cuales son responsables de dar la flor antes de ser trasladada a la tierra. De lo contrario, no estará lista para el cambio de plantación.

La coliflor es una hortaliza que puede cultivarse en varias temporadas. Sin embargo, la coliflor se considera una planta de estaciones frías, por lo que no tolera la exposición directa al sol. He aquí los tipos de coliflor para distintas temporadas con el fin de obtener cosechas durante todo el año.

• Coliflor de primavera. Siembra las semillas de coliflor en semillero a mediados de verano en climas frescos y a finales del verano en climas calurosos. Trasplanta cuando comience el otoño al lugar de asiento y cosecha en primavera.
• Coliflor de verano. Siembra las semillas de coliflor en almácigos cuando finalice el invierno y trasplanta a principios de la primavera cuando tengan 5 cm de alto a su sitio de asiento. Cosecha verano.
• Coliflor de invierno. Siembra las semillas en semillero a principios de la primavera y trasplanta al sitio definitivo cuando llegue a unos 13 cm de alto. Cosecha en invierno.

Cuidados de la planta

Los cuidados de la coliflor son muy sencillos. Sin embargo, hay que poner mucha atención a los siguientes requerimientos para que pueda desarrollarse de la mejor forma.

Suelo. El suelo debe estar preparado. De este modo, la semilla de coliflor podrá desarrollarse de manera correcta. Debe contener suficiente materia orgánica y buen drenaje, ya que la tierra no debe encharcarse, porque arruinarían las raíces.

Por otro lado, el pH del suelo debe estar próximo al neutro, tomando como referencia 6,5 a 7,5. Antes de sembrar las semillas, el suelo debe estar firme y un poco mullido. Con ello, se podrá garantizar que las hojas no se desarrollen sueltas y que la pella de la coliflor se forme correctamente.

En caso de necesitarlo, habría que abonar la tierra y apisonarla. Para ello, se requiere la azada y luego el trasplante para hacer en surcos con distancias de entre 70 y 90 cm, dejando un margen de 50 cm entre plantas, si son de variedad temprana y de 70 a 80 cm en las de variedad tardía.

Abonado y acolchado. Los cultivos de coliflor exigen muchos nutrientes. Así, que el nitrógeno juega un papel importante en el crecimiento de la planta. Por ello, es necesario garantizar un compost de gran calidad. El acolchado es una forma de garantizar la riqueza de nutrientes y, con ello, preservar la humedad en las raíces del cultivo de coliflor. Esta técnica se trata de rodear el tallo de la planta con algún mineral o vegetal. Pero lo recomendable es aplicar estiércol.

Riego. Durante el desarrollo de la coliflor se debe proveer suficiente agua. No obstante, la frecuencia del riego va a estar determinada por el clima. Lo que debe garantizarse, es la humedad del suelo, evitando a toda costa el encharcamiento.

Recolección. Para cosechar la coliflor habría que cortar las inflorescencias junto con algunas hojas tiernas. Estas últimas también se comen. En el proceso se buscan cogollos blancos, ya que los amarillos son un signo de maduración excesiva. Tras su recolección pueden ser almacenados en el frigorífico por una semana. Guardar boca abajo en un área fresca y bien ventilada.

Asociaciones favorables. Entre las asociaciones que favorecen al cultivo de coliflor está la cebolla y la patata. El mantener plantas como la menta o el romero va a ayudar a restringir los parásitos. Las lechugas y espinacas son otras siembras aceptables, ya que su ciclo vegetativo es muy corto y no habrá una competencia entre ellas.

Plagas y enfermedades de la coliflor

Las plagas más comunes que pueden atacar la coliflor son:

Hernia de la col. Se trata de una enfermedad provocada por un hongo, que genera abultamientos en el tallo y las raíces, marchitando las hojas. Para evitarlo, habría que realizar rotaciones espaciadas. Es más común en suelos ácidos, por lo que si tenemos un suelo de estas características, evitaremos el uso de estiércol fresco y, tras el trasplante, se aconseja agregar polvo de algas lithothamne o ceniza alrededor de la planta.

Mariposa de la col. Es una mariposa blanca con puntos negros que pone sus en el envés de las hojas. Sus larvas son de color verde y peludas y van comiendo las hojas dejando el nervio central. Se puede prevenir, al eliminar los huevos y las orugas de las hojas a mano. Si se trata de una gran instalación, podemos recurrir al Bacilllus thuringiensis.

Mosca de la col. Es un tipo de mosca muy parecida a la mosca común. Esta mosca hace la puesta en el cuello del tallo de la coliflor y forma galerías, dejando hueco el tallo principal. Las plantas jóvenes se marchitan y mueren, mientras que las hojas toman un color verde grisáceo, cubriéndose con una capa espesa de cera. Es conveniente eliminar las hierbas competidoras, ya que son un refugio y alternar el cultivo de crucíferas.

Consejos básicos para el cuidado de la coliflor

Cultivar coliflor puede ser todo un reto en comparación con otras hortalizas. Pero si sigues el paso a paso y estos simples consejos podrás cosechar tu propio alimento fácilmente.

• El riego debe ser más frecuente en la época de crecimiento. Así que lo ideal es aplicar de 8 a 14 riegos semanales.
• En lo que respeta al abono, es preciso incorporar una dosis de abono líquido una vez a la semana en la etapa de crecimiento.
• Si la flor empieza a ponerse de color rosado o morado, lo más recomendable es taparla con las hojas para evitar que madure rápido.
• Es necesario cosecharlas cuando están firmes y duras. Después de ser cosechadas pueden mantenerse una semana en un lugar frío y bien ventilado, o bien, colgarlas boca abajo para una mejor preservación.
• Sin duda, es una hortaliza que bien puede tenerse en el huerto y aprovecharla durante todo el año.

La cabeza de la coliflor, en realidad, es una flor no desarrollada que de no estar protegida por sus hojas, el sol estimularía la producción de clorofila, volviéndola incomestible.

Así que empieza esta gran labor del cultivo de la coliflor y disfruta de un alimento versátil repleto de nutrientes. De igual forma, vale la pena aprender el cuidado las hortalizas de crecimiento rápido, ideales par el huerto y, con ello, tener más opciones.