Cómo hacer un estanque en el jardín

Cada vez son más personas las que deciden darle un toque único al jardín con un estanque. Un pequeño ecosistema acuático que no solo permite disfrutar de su belleza, sino que también del equilibrio natural con poco trabajo.

Porque, a pesar de las apariencias, el tener un estanque resulta mucho más sencillo de lo que parece.

El sonido del agua, la contemplación de plantas o de los peces que habitan en él son algunos de los motivos por los que los estanques cautivan y se convierten en una parte imprescindible del disfrute del jardín.

Así, si estás pensando incluir uno en tu propia naturaleza, te mostramos cómo hacer un estanque en el jardín. Un proceso fácil si conoces qué necesitas exactamente para ponerlo en marcha.

Montaje de un estanque para áreas verdes

Antes de entrar en faena, es importante planificar todos los detalles para que el montaje del estanque tenga como resultado un conjunto armónico y en equilibrio con el resto del jardín e incluso prospere correctamente con el paso del tiempo.

Elegir correctamente la ubicación. Decidir dónde montar un estanque no es una cuestión aleatoria, sino que se debe hacer en función de las necesidades. Es importante saber que las plantas y flores acuáticas necesitan entre 4 y 6 horas de sol directo al día, ya que con menos exposición no florecerán y con más sol se está arriesgando a que proliferen las algas en el estanque. Por este motivo, es primordial elegir un lugar que cuente tanto con sol como con sombra a lo largo del día.

Por otro lado, tendremos que evitar que el estanque esté próximo a árboles. Por un lado, porque pueden proyectar su sombra sobre él y por otro, sus hojas pueden ensuciar el agua y generar la proliferación de algas. Además, tenemos que contemplar dónde es la toma eléctrica más cercana para cuando se instale la bomba, ésta tenga la corriente que necesita para funcionar.

Preparar el hueco para el estanque. Cuando se ha decidido el tamaño de estanque que queremos, el primer paso será comenzar a cavar del centro hacia fuera.

De esta manera, se le da profundidad a la parte central y, a medida que se va acercando a los laterales, iremos haciendo un escalonado del terreno. Una forma de ajardinar el espacio, pero también de darle juego al estanque.

Con el hueco preparado, eliminar las piedras y alisar el terreno antes de cubrir la superficie con arena. Ahora es momento de preparar el suelo, así que para ello habría que colocar el fieltro protector que reforzará el papel de la arena como aislante de cualquier elemento que rompa la lona. Aunque se puede plantear como sustituto de la capa de arena, lo cierto es que ambos elementos trabajan mejor en conjunto

Sobre esta capa protectora, comenzar a colocar la lona de revestimiento. Lo ideal es decantarse por una resistente al sol y al frío, apta para peces y libre de cualquier elemento nocivo para ellos. Al forrar el espacio del estanque, poner especial atención a hacer correctamente los pliegues del escalonado, ajustando la lona, desde el centro del estanque hacia los exteriores.

Fijación de lonas e instalación de la bomba. Con la superficie del estanque preparada, es momento de fijar los bordes para evitar que la lona se mueva. Para ello, cavar un ligero perfil alrededor del perímetro del estanque y cubrir la lona con tierra para asegurar que el peso la mantenga firme en el lugar. El último paso de montaje de un estanque será siempre instalar la bomba con la capacidad y dimensiones del estanque.

Decoración del estanque. Con todo preparado, solo queda el último paso, que es embellecer el estanque. Los revestimientos de PVC con acabado en piedra ayudan a decorar el estanque. Algo que pasa al utilizar revestimientos decorativos, es que dan una sensación de espacio más natural. Y, por último, antes de incluir los peces en el estanque, es importante dejar en un período de aclimatación hasta que el agua y todos los elementos vivos se encuentren en equilibrio.

Ideas de estanques para el jardín

Cuando ya tienes más claro sobre la construcción del estanque y de haber elaborado un estanque básico, puedes incluir pequeñas variaciones que le darán un toque único. He aquí un par de ejemplos:

Estanque con cascada. Aunque es un poco más elaborado, puedes incluir un sistema de cascada dentro del estanque, que permite recircular el agua y crear dos niveles. Da un aspecto sofisticado y relajante gracias al sonido.

Estanque con esquina. Para un jardín pequeño, puedes optar por esta alternativa. Ubica el estanque en un rincón del exterior de tu casa y crea un borde de piedras que servirán de escalón para decoración. En lugar de grava puedes bordearlo con plantas pequeñas. Una excelente idea es usar jarrones o maceteros viejos como fuente de llenado del estanque.

Estanque circular de plantas. Aunque es sencillo, tiene su toque. Puedes incluir piedras o losas dentro del estanque para que el fondo se vea distinto. Además, colocar un borde con plantas acuáticas haciendo la simulación de una pared pero de flores.

Consejos para el mantenimiento del estanque

Tener un estanque en el jardín da mucha personalidad al hogar, además de ser muy atractivo visualmente. Sin embargo, como cualquier parte de la casa, requiere ciertos cuidados para mantenerse en óptimas condiciones. Por ello, te mostramos un par de consejos para que el estanque luzca en óptimas condiciones.

Mantén el agua siempre limpia. Un estanque en el jardín es un pequeño ecosistema que requiere de ciertos cuidados para conservar el equilibrio. Es importante mantener el agua oxigenada, por lo cual se recomienda instalar una pequeña fuente eléctrica que mantenga el movimiento. Una pequeña cascada puede lograrlo de maravilla y se verá increíble.

Considera la fauna del estanque. Hay varias cosas que puedes hacer para mantener el estanque en buenas condiciones. Una de ellas es colocar una piedra en medio del estanque para que los insectos y anfibios tomen el sol. Considera meter peces que se alimenten de plantas que oxigenen, así como insectos y peces cuya función sea limpiar el estanque de algas y hojas marchitas.

Realiza la limpieza constantemente. Es muy importante que de manera periódica, dependiendo de la estación del año, revises las hojas y plantas muertas flotando en la superficie y al fondo del estanque, así como el exceso de plantas subacuáticas. Lo ideal es colocarlas en la orilla y dejarlas un par de horas para que los pequeños insectos que habitan en ellas logren regresar al estanque. Es muy importante para el equilibrio del mismo.

Temperatura ideal. Para los peces y plantas que vivirán en el estanque, es muy primordial mantener la temperatura, sobre todo si los cambios de estación o de temperatura durante el día son muy marcados.

Si son estanques pequeños y con peces, es muy importante que no se caliente de más el agua. Los peces a su vez, son importantes para controlar la población de mosquitos.

Cuidado con los nenúfares. Los nenúfares se ven increíbles flotando sobre un estaque, sobre todo si se combinan con flores de diversos colores. Sin embargo, es muy importante controlar la población dentro del estanque, ya que la sombra impide el paso del sol para las plantas y fauna subacuática, lo cual puede provocar que se asfixien por falta de oxigenación y luz.

Los estanques se han convertido en  lugares de  refugio potenciales para muchas especies, siendo un espectáculo permanente de innegable valor.

Así que para construir un estanque en el jardín desde cero no es nada complicado, pero si requiere hacerlo a consciencia para que resulte un gran proyecto y le de un toque único al espacio verde. De igual forma, habría que considerar los estanques prefabricados para el jardín para elegir el correcto.