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Una incubadora casera de huevos de gallina es fácil de hacer y no necesita muchas piezas complejas.
La incubadora es una máquina que mantiene la temperatura y la humedad y, cuando se ponen los huevos en ella, estos eclosionarán como lo haría un pollo o cualquier otra ave.
Así que a continuación te decimos cómo hacer una incubadora casera para huevos de gallina paso a paso para que puedas realizar la tuya cuanto antes.
Paso a paso para construir una incubadora de bricolaje
Las aves de traspatio están de moda, así que el incubar las propias gallinas es muy divertido y satisfactorio, pero las buenas incubadoras son caras. Afortunadamente, las incubadoras no son difíciles de hacer, y con un poco de tiempo y esfuerzo, podrás tener tu propia incubadora de bricolaje en funcionamiento en poco tiempo. ¡Presta atención!
Materiales
- Enfriador de espuma de poliestireno o hielera
- Bombilla de 25 vatios
- Marco
- Malla o alambre de gallinero
- Regulador de intensidad
- Termómetro/higrómetro
- Bandeja de aluminio
- Esponjas para la humedad
- Lámpara de calor o cable de extensión
- Alfombrilla de silicona o goma
Instrucciones paso a paso:
- Hacer un agujero en la tapa de la hielera. Ten en cuenta que la espuma de poliestireno puede retener más calor en comparación con los recipientes de plástico, cartón y vidrio.
- Esta será la ventana a la incubadora para poder ver lo que está pasando sin necesidad de abrirla. Asegurarse de que el agujero sea pequeño.
- Colocar el vidrio del marco sobre el orificio y pegarlo con cinta adhesiva.
- Empalmar el interruptor de atenuación en el cable.
- Realizar un agujero en el costado del enfriador que sea lo suficientemente grande para que el cable quede ajustado. La bombilla no debe tocar los lados del enfriador.
- Usar el alambre o la malla para crear una jaula alrededor del bulbo para que los pollitos no se quemen cuando nazcan.
- Cortar el tapete o alfombrilla para que encaje en el fondo de la bandeja, luego colocar ambos en la incubadora.
- Mojar la esponja hasta que se empape y colocarla en la incubadora.
- Ubicar el termómetro/higrómetro en la incubadora y cerrar la tapa. Durante un período de aproximadamente 4 horas o más si es necesario. Manipular el interruptor de atenuación y las esponjas hasta que la temperatura constante sea de 37 °C y la humedad esté entre el 40 % y 50 %. Esto debe permanecer constante durante todo el período de incubación. El control inadecuado significa que la temperatura o la humedad es demasiado alta o demasiado baja que interfiere con el crecimiento y desarrollo normal del embrión. Así que el crear un sello hermético atrapará el aire caliente y reducirá la pérdida de calor en la incubadora.
- Una vez que el ambiente interno de la incubadora esté estable, marcar los huevos por un lado y colocarlos en la bandeja de aluminio. Asegurarse de colocarlos de lado, como lo haría la madre. Marcarlos ayuda a estar seguro de que se están girando correctamente. Por ello, durante los primeros 18 días habría que dar la vuelta a los huevos para evitar que la yema se pegue a la membrana. Si se pega, el embrión o la yema no se desarrollarán.
Esta incubadora podrá almacenar más de 4 huevos dependiendo del tamaño del contenedor.
Pros y contras de una incubadora casera
Es importante conocer los pros y contras de una incubadora casera. Sigue leyendo para que te enteres.
Ventajas:
- Es una forma mucho menos costosa de incubar que usar una incubadora comprada en una tienda.
- Se puede hacer en gran parte a partir de artículos reciclados que pueda haber en casa, por lo que cuesta aún menos.
- Se tiene la satisfacción de saber que está utilizando artículos reciclados.
Desventajas:
- La mayor desventaja es que es notoriamente difícil mantener los niveles correctos de temperatura y humedad. Estas son dos de las partes más críticas de la incubación. Si no se controlan adecuadamente, los niveles de eclosión tienden a ser muy bajos.
- Tienden a no funcionar tan bien en habitaciones que tienen una temperatura baja o fluctuante, aunque esto también es cierto para algunas de las incubadoras comerciales muy pequeñas.
- Las tasas de eclosión en general de las incubadoras caseras tienden a estar muy por debajo del 50%. Algunos estudios lo sitúan en un 33 %, aunque otros afirman tener una tasa de éxito mucho mayor.
- Es importante recordar que en cualquier puesta de huevos habrá algunos que no eclosionan por todo tipo de razones que no tienen que ver con la incubadora, como puede ser, bajos niveles de fertilidad, época del año, problemas de manejo y transporte, bacterias que afectan los huevos porosos y mal almacenamiento, entre otros.
La incubadora casera ahorra dinero, asegurando una producción continua de huevos. Incluso resulta satisfactorio observar todo el proceso.
Aunque se pueden comprar incubadoras preconstruidas, no siempre son económicas, sobre todo si tiene un presupuesto ajustado o está comenzando con una granja como pasatiempo. Así que para un enfoque más económico para incubar huevos de gallinas, se puede construir una incubadora casera. ¡Empieza hoy mismo! Asimismo, vale la pena saber todo sobre el cuidado de las gallinas ponedoras para ir a la segura.
