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Como es sabido, el compost ayuda a nutrir las plantas, ya que es una enmienda al suelo para darle una gran renovación. Siendo una tarea muy fácil de realizar al usar las sobras de cocina y de material vegetal. Sin embargo, para que este no huela demasiado, es necesario hacer unos pequeños ajustes.
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El compost
Los desechos orgánicos se descomponen gracias a las bacterias, los microbios y los animales pequeños (como los escarabajos o las lombrices).
Así que es necesario tener un equilibrio de nitrógeno y carbono para que el compost no huela demasiado.
La humedad y ciertos alimentos (carne o huesos) son otros factores que deben evitarse, ya que tardan más tiempo en descomponerse y, por ende, en formar el compost, además de acumular bacterias patógenas.
Manejo de compost para que no huela demasiado
Existen 4 factores importantes en el compostaje que son el agua, el oxígeno, el material y el calor.
Por tanto si no hay un equilibrio de estos anteriores, el resultado será un aroma fuerte y apestoso.
El material de la pila debe contener ¼ parte de elementos ricos en nitrógeno y las ¾ partes restantes de elementos ricos en carbono.
Dentro de las fuentes de nitrógeno están los desechos de cocina y los recortes del césped.
Mientras que las fuentes de carbono son la paja, el periódico triturado y la hojarasca.
Consejos
- La pila deberá estar húmeda, pero jamás empapada. De ser así, es preciso agregar tierra seca para corregir esto.
- Habría que girar la pila con frecuencia para que las bacterias y los animales hagan su trabajo. Voltear de vez en cuando la pila va a generar más oxígeno a los organismos.
- El compost deberá llegar a los 37-60˚C para una optima descomposición. Esto quiere decir, que si hay calor solar va a alentar a las bacterias a un compostaje más rápido.
Así que solo es encontrar el equilibrio para que no exista un olor fuerte y se pueda lograr una composta excelente.