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En el ecosistema existen diversas relaciones entre las plantas y los animales. Además, hay interacciones entre ellos mismos como los hongos, las bacterias y otros seres vivos. Los líquenes al igual precisan de estas relaciones para poder vivir. De hecho son los organismos fruto de la simbiosis entre un alga y un hongo.
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Los líquenes y el medio ambiente
Los líquenes están limitados por factores ecológicos del medio que los rodea. Su crecimiento y metabolismo son lentos y, están condicionados durante la vida, además de que marcan la compatibilidad entre los componentes de la simbiosis.
Factores abióticos
Sustrato: el primer factor abiótico que condiciona la vida de los líquenes es el sustrato donde se desarrolla. Siendo capaces de progresar en todo tipo de sustratos como cortezas, minerales, hojas muertas, madera y hasta sustratos inertes como el plástico.
La composición química del sustrato es la causa principal por la que se puede encontrar o no ciertas especies de liquen. Por otro lado el pH es un aspecto a considerar, ya que dependiendo de la acidez del sustrato tendrán influencia o no.
Clima: el clima es un factor que influye en el desarrollo del liquen como por ejemplo la temperatura, el régimen de precipitaciones y la insolación.
Temperatura y agua: la temperatura va a determinar la distribución del liquen, ya que se vincula de manera directa en el metabolismo. Pero además este factor actúa de forma indirecta sobre la disponibilidad de agua.
El agua interactúa sobre las funciones vitales del liquen. Dependiendo del agua y la humedad del ambiente se desarrolla para poder crecer mejor.
Viento: es una variable abiótica que tiene efectos indirectos sobre el liquen. Por ejemplo en cuyos lugares donde el régimen de vientos es más fuerte, éste actúa sobre el estado de hidratación del liquen por el efecto erosivo y mecánico.
Factores bióticos
Los factores abióticos condicionan la supervivencia en el medio. Sin embargo, los ecosistemas donde se desarrollan los líquenes con otros seres vivos tienen gran influencia sobre los mismo hábitats y modifican sus condiciones físico-químicas.
La presencia de otras especies liquénicas van a coexistir entre la misma comunidad, lo que genera una competencia por el espacio y los recursos. Por ello aquellas que tengan adaptaciones en su forma y fisiología podrán sobrevivir ante las condiciones ambientales y, con ello, más capacidad para colonizar. Por ello aquellos líquenes que tiene más tolerancia para ciertos factores van a lograr desarrollarse y sobrevivir.