Las fuentes públicas emanan frescura, evocan belleza, no hay lugar de lujo que se precie que no tenga una gran fuente. Vivimos en un país condenadamente cálido, necesitamos fuentes, escuchar su sonido tranquiliza y relaja, adornan muchisimo calman nuestros nervios. A los niños les encanta, ¿que más podemos pedir?.
El mantenimiento de las fuentes no es complicado pero si algo tedioso, hay que limpiarlas constantemente, necesitamos aplicarle algún producto para mantener las aguas limpias, el mantenimiento es continuado en el tiempo, en definitiva lleva su trabajo, por eso siempre que veais una fuente en cualquier lugar y la encontreis limpia, seguro que todo a su alrededor acompaña, los jardines estarán bien cuidados, las zonas limpias, aceras arregladas etc. Y es que dime que fuente tienes en tu pueblo y te dire que clase de gente vive en el.
Una fuente como esta es de lo más sencillo, veamos de que partes se compone. Una fuente de modulos se compone de los siguientes elementos:
Uno o varios módulos, sin limite de ellos, que forman la infraestructura de una fuente, incorporando las bombas, las tuberías, las toberas de salida de surtidores y las luces, estas últimas alojadas en proyectores sumergibles.
Un cuadro eléctrico, que recibe la alimentación eléctrica desde la acometida exterior, distribuyéndola a los módulos de la fuente e incorporando los elementos necesarios de protección eléctrica, así como la electrónica de gobierno para la realización de los juegos de agua y luz de la instalación.
Otros elementos complementarios, son el estanque, con sus dispositivos de llenado, vaciado y rebosadero, la canalización para llevar los cables de los módulos instalados hasta el cuadro eléctrico, una toma de tierra (requisito de seguridad) que ha de ir conectada al cuadro eléctrico, otra tierra diferente a la anterior de referencia para hacer actuar el relé vigilante de tensión en caso de derivación, y, finalmente, la acometida eléctrica hasta el cuadro.
Los módulos son los dispositivos que se instalan en el estanque, sumergidos, ocupando una profundidad de 45 cm.; de los que surgen los juegos de agua y luz.
Están formados por una estructura circular de acero inoxidable, bombas sumergibles, las tuberías y boquillas, los proyectores de luz de color y una caja de empalmes con tapa de que conecta e integra todos los cables en una única manguera eléctrica de conductores, que conectará directamente con el cuadro eléctrico.
En esta foto observamos un hueco central donde se ha colocado la bomba sumergida.
Las luces siempre estancas y usualmente de 24 voltios.
Vista general de los diferentes módulos de la fuente, también observar el rebosadero exterior.
Cada linea se mueve al compas de una programación preparada.
Detalle de una boquilla chorro de nieve.
Las boquillas deben sobresalir 10-12 cm por encima del agua para conseguir el efecto deseado.
Aqui tenemos varios moludos funcionando.
Modulo exterior y detalle de los chorros de agua exteriores.
Diseñando varios módulos conseguimos este efecto. Ya tenemos nuestra fuente.
Carlos Morales Sebastian
Ingeniero Agricola