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Cuando se quiere adquirir un arce, es preciso saber cuándo y cómo plantar arces, ya que de lo contrario existe el riesgo de fallar en el intento y, por ende, desistir.
Y es que uno de los árboles más populares en el cultivo, son los arces. Así que vale la pena asegurar su bienestar para que luzca radiante y sano.
Cuándo plantar arces
Los arces son especies de climas suaves y frescos, que se adaptan a otras condiciones. Por lo que pueden estar en la sombra los primeros años, pero requieren de luz el resto de su vida.
La época de plantación de los arces es en el otoño o el invierno, entrando la primavera. Se han adaptado a vivir en las mismas situaciones a una temperatura de unos 30˚C como máxima y 18˚C como mínima. Por lo que en climas tropicales no pueden vivir.
En cuanto a las lluvias, estas deberán ser desde 800 hasta 3000 mm anuales, que se reparten a lo largo del año. Es decir, no hay períodos de sequía.
Cómo sembrar correctamente los arces
Y aunque son especies que se adaptan al lugar. Es importante asegurar su bienestar para que crezcan sanos y llenos de vida. Por ello sigue el paso a paso para sembrar correctamente los arces.
- Elige una ubicación en semisombra con al menos 5 horas de sol. Las mejores orientaciones son el norte, noreste, este y noroeste. Incluso existen otras plantas que precisan de dicha orientación o combinar las especies para tener en una terraza.
- Cava un hoyo el doble de la capacidad del contenedor, tanto en el diámetro como en la profundidad. Habría que asegurar que el terreno drene bien. Así que llena de agua el agujero y verifica el tiempo que tarda en filtrarse. Si notas que lo hace de manera progresiva, haz un poco más profundo del agujero para después rellenarlo con grava volcánica o arcilla expandida a una profundidad de 20 cm. De esta manera, las raíces no estarán en contacto con el agua mientras se drena el terreno.
- Usa un sustrato ácido. El sustrato debe ser ácido, lo que quiere decir que su pH sea menor de 7. Los sustratos ácidos suelen estar entre los 4,5 y los 5,5 pH. Esto es importante para el correcto desarrollo al plantar arces. Así que rellena el agujero con este tipo de sustrato y mézclalo con fibra de coco, corteza de pino muy triturada o grava volcánica. Este tipo de material aporta ligereza, soltura y capta la humedad.
- Presiona al plantar. Introduce el árbol dentro del agujero, cubre y rellena por los laterales con el sustrato. Presiona con la mano para un buen asentamiento y que el terreno quede firme. Esto hará que no sobrepase la línea del suelo con el cuello del arce.
- Mantén protegida la superficie con cortezas de pino. Esto hará que no se deshidrate la superficie del terreno y acidifique el agua de riego. Además de que le dará un toque de elegancia.
- El agua de riego debe ser blanda. Esto quiere decir que no debe de ser calcárea. Así que se recomienda que el riego sea con agua de ósmosis, aplicándole un abono líquido, o bien, aprovechar el agua de lluvia. En caso de que esto no fuera posible, coloca el agua de la zona en un barreño y agrega corteza de pino triturada para que repose. También puedes pasar por un filtro con carbón activo. Y es que estos árboles son sensibles a estas aguas, siendo uno de los síntomas de las quemaduras en las puntas de las hojas.
- Humidificar el ambiente en los días de viento. Existen días de viento, por lo que se aconseja humidificar, regando superficialmente a los alrededores. Incluso pueden soportar la nieve ocasional pero no los inviernos duros.
- Si tu plantación va a ser en maceta, debes seguir los pasos explicados. Pero tendrías que poner al menos 5 cm de arcilla expandida o grava volcánica para favorecer su drenaje y que las raíces estén en perfecto estado.
Ahora que ya tienes un poco más claro con respecto a cuándo y cómo plantar los arces, busca el que te guste y empieza cuanto antes. Pero si aún te encuentras indeciso para elegir arboles para jardín, sigue estos consejos.