Contenido del artículo
El pomelo es un árbol frutal que resulta ideal para tener en jardines pequeños a grandes e incluso en maceta, ya que su altura no sobrepasa los 6 m y, sobre todo, no es un ejemplar invasivo, por lo que se puede plantar en alineaciones para tener un espacio protegido.
No dejes de leer: Paso a paso el riego del kokedama ¡Síguelo!
Características del pomelo
Pomelo cuyo nombre científico es Citrus x paradisi, que surgió del cruce de pummelo y Naranjo dulce en Barbados.
Crece con copa redondeada, con hojas simples, alternadas, de forma ovada y el borde ligeramente dentado, de color verde oscuro en el haz y claro en el envés.
Las flores son hermafroditas (con órganos femeninos y masculinos en la misma flor), son fragantes, de color púrpura o blanco.
El fruto de forma globosa, comestible, de sabor amargo.
Cuidados del pomelo
Es un árbol que debe ubicarse al exterior, a pleno sol y protegido del viento.
En cuanto al suelo, este deberá ser fresco, arenoso, de un pH de entre 6 y 7. Cabe señalar que no tolera la salinidad.
Ya sea que se coloque en el jardín o una maceta mayor, se debe hacer en la primavera cuando las heladas hayan pasado y las temperaturas comiencen a subir.
El riego deberá ser frecuente, evitando que la tierra seque demasiado, pero sin que se encharque, ya que podría dañarlo de manera significativa.
El abono deberá ser a comienzos de la primavera hasta finales del verano o comienzos del otoño con abonos orgánicos como humus de lombriz, guano o estiércol.
La poda es a finales del invierno, antes que el ejemplar reanude su desarrollo. Es necesario quitar las ramas débiles y darle forma a la copa para que le llegue luz al centro.
Las pagas que podrían dañarlo son la araña roja, la cochinilla algodonosa y el minador de los cítricos.
Mientras que las enfermedades que pueden estar presentes son el virus y tiroides y la phytopthora.
Se propaga por medio de semillas o esquejes en la primavera.