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Begonia semperflorens también conocida como Flor de azúcar, Begonia de flor o Begonia. Pertenece al género Begonia de la familia Begoniaceae del que se comprende unas 800 especies. Siendo originaria de Brasil, introducida a Europa a mitad del siglo XIX.
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Características de la Begonia semperflorens
Planta herbácea perenne, anual o de temporada. Puede llegar a medir de 20 a 40 cm, de tallos carnosos y ramificados.
Las hojas son redondeadas y ovales.
Las flores son de tamaño pequeño, reunidas en cimas axilares, que florecen casi todo el año. Los colores pueden ir del blanco al rojo, pasando por el rosa y el naranja.
Cuidados de la Begonia semperflorens
La Begonia semperflorens se usa en arriates, rocallas y bordes
Es una especie que debe situarse en semisombra o sombra.
No es capaz de tolerar el frío, pero debe resguardarse de los vientos. En el invierno deberá estar protegido de las heladas con alguna cobertura.
Requiere de un clima cálido y húmedo para poder desarrollarse correctamente.
En cuanto al suelo, necesita tierra de jardín con estiércol
El riego debe ser moderado, pero frecuente para mantener la tierra húmeda. Aunque deberá hacerse con cuidado para evitar mojar las hojas y los encharcamientos, ya que podría pudrirse la base de los tallos.
El abono deberá ser líquido cada semana durante la floración, o bien, de 2 a 3 g de fertilizante granulado por planta en la primavera.
La poda es necesaria para eliminar el follaje dañado o marchito.
Es una especie sensible al ataque de los pulgones, la mosca blanca, los nematodos, los ácaros tarsonémidos, los thrips y los caracoles.
En lo que respecta a las enfermedades, podría dañarla el Oidio, la Botrytis, Corynebacterium fascinas, la Agrobacterium tumefaciens y la Xanthormonas. Por lo que había que estar al pendiente de su aparición para combatir con productos específicos.
Se multiplica principalmente por semillas. Para ello, tendría que tener luz, ya que es esencial para la germinación.
La germinación es entre los 22 a 27˚C y suele tardar unos 14 días. No se puede cubrir, pero si mantener una capa superficial húmeda, colocando un cristal.
Sin duda esta es una opción excelente para tener en el jardín, siempre y cuando las condiciones le resulten óptimas. Así que considera este bello ejemplar para dotar de vida ese espacio.