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Aunque las hostas se les considera plantas perennes de fácil mantenimiento que requieren poca atención, es importante echar un vistazo a sus cuidados para poder obtener un crecimiento exitoso, que al final lo van a agradecer con un glorioso follaje que puede cautivar a cualquiera.
Características de las hosta
Especie rizomatosa que puede alcanzar una altura de metro y medio de diámetro. Se trata de hojas cuyos nervios son pronunciados. El tono es llamativo y no precisa de grandes flores para tener un gran valor ornamental. Y según la variedad es el tipo de color, es de forma robusta acorazonada y márgenes ligeramente ondulados, todo ello para considerarlo al comprar rizomas de hostas.
Las flores son en forma tubular o de trompeta, las hay azules, blancas, lavanda y púrpura. Las raíces de esta planta son fuertes y gruesas y, se desarrollan con suma rapidez, lo que hace que se extienda hasta que emita más brotes en la superficie.
Cuidados de las hostas
Para cultivar las hostas en los espacios verdes, es necesario conocer los requisitos para que crezca correctamente.
Ubicación
El crecimiento de la hosta mejora con un clima de humedad ambiental alto en un espacio sombrío para crear un buen ritmo de crecimiento y, con ello, garantizar una óptima calidad de hojas y flores. Lo ideal es debajo de un árbol para que le proporcione sombra.
Suelo
Un aspecto fundamental es el tipo de suelo, ya que este deberá retener humedad. Aunque no es demasiado exigente en cuanto al suelo, es mejor que sea de calidad con una cantidad significativa de materia orgánica. Además, habría que mantener un buen drenaje para que el agua no se acumule durante le riego.
El pH deberá ser ácido. Así que si se tiene un suelo calcáreo, es preciso corregirlo. Para ello, mezcla el suelo con compost o materia orgánica en el suelo al momento de la siembra y manténlo cubierto con una capa de mantillo para que las raíces estén frescas y húmedas.
Riego
El riego es otro factor condicionante. Este ayuda a mantener un entorno de humedad alta con buen drenaje. De lo contrario, puede provocar que se pudra la hosta.
Dependiendo del entorno y la calidad de suelo, el riego podrá ser más o menos veces a la semana. Si la humedad se mantiene alta, no requiere un riego abundante.
Abono
El abonado no necesita alguna especificación especial. Tan solo habría que considerarse aplicarlo de forma generosa. Así que convendría añadir un puñado de compost alrededor del tallo. De tal manera que se vaya reponiendo el suelo de a poco conforme pierde nutrientes. Gracias al abono se puede controlar el pH que hay alrededor de las raíces para garantizar un buen desarrollo.
Plaga
Al crear un entorno de humedad significativo, este genera una zona de confort excelente para atraer caracoles y babosas. Y ni que decir de las hojas que parecen un gran manjar para dichas plagas. Así que habría que tener en cuenta cómo combatir los caracoles y las babosas del jardín para eliminarlos definitivamente. Incluso una ligera dispersión de arena alrededor de sus plantas ayudará a mantenerlos alejados.
Multiplicación
Esta planta se reproduce fácilmente por medio de división de mata. Este deberá realizarse cuando ha finalizado el florecimiento y el calor no es excesivo.
Consejos para el cuidado de las Hostas
- Una vez que se establece la planta, el cuidado de la hosta se convierte en una cuestión de mantenimiento simple. Para mantener las hostas en crecimiento saludable, fertilizar cada primavera con un producto para jardín de uso múltiple. La fertilización de verano adicional puede ser útil, pero no necesaria. Los fertilizantes granulares nunca deben sentarse en las hojas.
- Con la excepción de la pudrición de la corona y la pudrición de la hoja, las plantas hosta están relativamente libres de enfermedades.