Plantación y cuidados de los narcisos

Los narcisos pertenecen a la familia de las Amaryllidaceae del género de plantas bulbosas de una variedad que comprende alrededor de 400 especies. Procede de las cuencas mediterráneas, África septentrional y Asia, teniendo una gran aceptación entre los horticultores por su fácil adaptación.

Características de los narcisos

Planta bulbosa con un tubérculo tipo cebolla que puede llegar a alcanzar una altura de 40 cm, dependiendo la variedad, por lo que habría que considerarlo al comprar bulbos de narcisos. De hojas acintadas o junciformes, alargadas, y de color verde intenso. La flor aparece envuelta en una hoja membranosa que se despliega lentamente con el paso de los días, es en forma de trompeta, de gran aroma y color amarillo, aunque suele aparecer muchos más tonos. El fruto es capsular.

Plantación y cuidados de los narcisos

Es una especie fácil de cuidar, ya que puede adaptarse a distintos climas y suelos. Son excelentes para colocar en borduras o hacer combinaciones con otras plantas con bulbo como los tulipanes y los jacintos entre otras. Incluso se pueden hacer grandes sembradíos de flores de narciso en terrenos con césped para generar un tinte de frescura espectacular. De igual forma, se pueden mantener en jardineras o macetas.

Los narcisos anuncian el final del invierno con su chorro de floración en colores sobre todo amarillos y blancos, aunque también los hay cremas o naranjas.

Son según mi opinión son los mejores bulbos que hay para naturalizar, eso significa dejarlos plantados en alguna zona del jardín y que año tras año se vayan reproduciendo como si de una planta silvestre se tratara. Cada cuatro o cinco años conviene sacarlos cuando las hojas comienzan a amarillear al menos una parte de ellos y volverlos a plantar en otra zona, también se pueden guardar en algún sitio seco y una vez en septiembre volverlos a utilizar.

Plantación en jardín

Suelos.

Es una bulbosa muy poco exigente en cuanto a suelos, aunque mejor en suelos fértiles, pero sobre todo bien drenados, no soportando los encharcamientos. Le va bien los suelos arcillosos.

Plantación

Plantarlos a una profundidad dos veces su tamaño, mejor al sol aunque también florecen abundantemente en semisombra. Abonar regularmente sobre todo cuando finalice la floración para que el bulbo coja reservas para el año siguiente. Es un bulbo que tiene una materia activa tóxica que sirve de repentente natural para roedores. En medicina natural se utiliza como espasmolítico y emético (inductor del vómito). Son perfectos para plantar entre arbustos bajos como los chaenomeles, berberis, plantas de rocalla, etc.

Plantar siempre en grupos para que el efecto sea el adecuado. En macetas unalos con los pensamientos para que salgan entre ellos. Elija narcisos botánicos que son más pequeños para macetas y jardineras.

Resumen

• Elige un lugar bien drenado en el jardín donde reciba sol con algo de sombra.
• Enriquece el suelo rico y usa un fertilizante para plantas.
• Planta los bulbos de los narcisos directamente donde crezcan a una profundidad de alrededor de 12 a 15 cm de distancia. Verifica la etiqueta de la planta para conocer las profundidad de siembra y el espacio para la variedad elegida.
• Cubre con tierra y riega ligeramente.
• Evita regar nuevamente los bulbos hasta que aparezcan los primeros brotes. Una vez que aparezcan, riega con moderación para mantener el suelo ligeramente húmedo.
• Cuando se vean los capullos de las flores, abona cada 2 semanas con fertilizantes liquidos o sólidos bien compensados.
• Después de que las flores y el follaje mueran, levanta los bulbos del suelo y almacénalos en un lugar fresco y seco para que estén listos para la próxima temporada. Alternativamente, los bulbos pueden permanecer en el suelo durante la siguiente estación de floración.

Plantación en macetas

• Elije un contenedor o maceta que tenga orificios de drenaje adecuados y colócalo en una posición que reciba sol o semisombra.
• Vierte un abono para bulbos, rico en fósforo y potasio.
• Coloca los bulbos directamente en la maceta a una profundidad de 12 cm. Los bulbos en las macetas se pueden colocar más juntos, pero aún así habría que sepáralos al menos 5 cm entre cada plantación.
• Cubre con tierra y riega ligeramente.
• Evita volver a regar los bulbos hasta que aparezcan los primeros brotes. Una vez que aparezcan, riega con moderación para mantener el suelo ligeramente húmedo.
• Cuando estén los capullos de las flores, vuelve abonar.
• Después de que las flores y el follaje mueran, levanta los bulbos del suelo y almacénalos en un lugar fresco y seco, listos para la próxima temporada.

Cuidados

Para que pueda desarrollarse de manera correcta, lo ideal es ubicarlos en una zona donde del reciba luz solar pero tengan algo de sombra. Además, habría que reparar la tierra con abono para tener los nutrientes necesarios. Una vez lista, colocar en el lugar para que pueda crecer.

La mejor temporada para plantar los narcisos es en el otoño, de tal forma que puedan estar se fortalecidos antes de la llegada del invierno en los meses de mayo y junio y, en la primavera, luzcan flores hermosas.

Es primordial que los narcisos estén sembrados a temperaturas suaves, sin mucho calor, ya que podría retrasar o manchitar la floración.

Los riegos deberán ser moderados, sobre todo en la época de crecimiento y la tierra no deberá estar muy húmeda, ya que podría pudrir los bulbos.

Tras la formación se puede incorporar uno o dos aportes de fertilizantes líquidos para ayudarlos a recuperarse y que estén más vigorosos. Lo importante es cambiar la tierra de los bulbos.

La poda de las flores deberá hacerse cuando estén marchitas, para permitirle el paso a nuevas floraciones y, con ello, garantizar que el año que viene crezcan correctamente.

La reproducción de las plantas de los narcisos se puede lograr por medio de las semillas, con un proceso largo de alrededor de 3 años. En todo caso, la opción ideal es obtener los bulbos. Una vez que se tenga bien asentada la planta, se podrá hacer las divisiones.

Algunas de las enfermedades de los narcisos son los nemátodos o gusanos. Asimismo, se pueden atacar los pulgones y los mosquitos.