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De las dos especies del Nerium existentes, la oleander es la más difundida. Se trata de un arbusto expandido y alto, que puede llegar a alcanzar 1,8 m de altura. Posee ramas y tallos leñosos, hojas estilizadas y grisáceas; a principios del otoño o en verano pueden aparecer ramilletes de flores fragantes en las puntas de los tallos, siendo el color típico de las flores el rosa intenso. Sin embargo, existen diversas variedades en distintas tonalidades. Ten en cuenta que el tallo y la savia de esta hermosa planta son muy venenosos, así que cuidado cuando vayas a manipularla.
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Cuidados del Nerium en primavera y verano
La mejor época para trasladar el Nerium es en primavera, en un buen compost y en una maceta que tenga buen drenaje. Si las raíces han llenado el recipiente, tendrás que trasplantarla a una maceta más grande hasta llegar a una definitiva de entre 25 y 30 cm de diámetro. Una vez que hayas alcanzado la medida máxima, trasplántala a un macetón pequeño o realiza un abono de superficie, sustituyendo la capa superior de compost por compost nuevo.
La temperatura ideal del Nerium, también conocido como Adelfa, es de 18 °C, aunque las temperaturas superiores no la perjudicarán. Tu planta precisa buena luz durante todo el año e incluso sol directo. Riégala abundantemente al llegar la primavera, incorporando algunas gotas de fertilizante líquido al agua cada 15 días durante el invierno. En la época de floración, arranca los brotes que surgen en la base de los tallos de las flores rápidamente, ya que estos absorberían todos los nutrientes de las mismas.
Cuidados de la Adelfa en otoño e invierno
Esta planta adquiere un aspecto desordenado rápidamente, por lo que tendrás que podarla en otoño cuando todas las flores hayan caído. Corta los tallos que hayan florecido por la mitad, así como también todos los brotes laterales que estén demasiado largos a unos 10cm de la base. La temperatura invernal ideal para esta planta oscila entre los 7-13º C; durante esta época, cuanto más sol reciba, mejor se desarrollará el Nerium. Riega la planta de vez en cuando, pero asegúrate de que el compost esté siempre húmedo.
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Como bien te comentaba al principio del post, todas las partes del Nerium son venenosas; no la dejes nunca en lugares al alcance de los niños o los animales domésticos.
