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Este género importante se encuentra compuesto por 100 especies de Pino distintas, todas ellas, originarias del hemisferio norte y las regiones templadas o frías, excepto una. Dentro del género podemos encontrar especies de desarrollo pequeño, realmente apropiadas para patios, terrazas y balcones, ya que suelen tardar muchos años en superar el metro de altura. También hay especies de gran desarrollo que pueden superar los 30 o 40 m de altura y son indicados para parques grandes y jardines.
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La existencia de una cifra elevada de especies hace que se encuentren diversas formas en este grupo como, por ejemplo, la cónica, la de parasol y la arbustiva. Los Pinos presentan ramas verticiladas y resinosas, con ramificación bastante regular. Sus hojas son aciculares y es por ello que se denominan acículas. Las mismas pueden ser agrupadas de a dos, tres o cinco. Sus flores son unisexuadas y los frutos cilíndricos, globosos, cónicos u ovoides, formado por leñosas escamas imbricadas, persistentes, con dos semillas en la case de cada escama fértil.
Cuidados culturales del Pino
Todos los componentes de este género son versátiles en lo que, a suelo, climatología y emplazamiento se refiere. Por lo general, el Pino tolera cualquier tierra sin ningún problema; en cuanto al emplazamiento, prefiere los sitios soleados, aunque soporta bien la sombra; en cuanto a climatología, resiste las condiciones normales que se dan en la región mediterránea, salvo en aquellas zonas de intensos fríos.
Propagación del Pino
El método más simple, rápido y efectivo de reproducir casi todas las especies de Pino es a través de semillas, siempre y cuando, estas hayan llegado a la madurez y conserven el poder germinativo. Las semillas se pueden situar en macetas, dos o tres por unidad, o bien, realizar una siembra masiva en bandejas o en eras al final del invierno.
Para las especies cuya semilla no es fértil o para las variedades especiales jardín, es necesario recurrir al injerto de cuño de lado, y debe realizarse en invernadero, en invierno; en regiones templadas puede hacerse al aire libre. Algunas especies pueden reproducirse a través de esquejes realizados a finales del invierno, usando hormonas de enraizamiento.
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El problema de mayor importancia en los Pinos en la oruga procesionaria, que puede ocasionar escozor y urticaria en caso de tocar alguna oruga o nido. La mejor época para luchar contra ella es de finales del invierno hasta comienzos de la primavera, que es cuando bajan del bolsón para enterrarse.