Contenido del artículo
Chimonanthus praecox conocida comúmente como Calicanto del Japón, Quimonanto y Macasar. Pertenece a la familia Calycanthaceae y es originaria de Asia del Este (China).
Quizás también te pueda interesar: Áster alpino, una planta cuya flores imponen por su color
Características del Chimonanthus praecox
Es un arbusto que puede llegar a alcanzar los 3 m de altura y otros 3 de ancho. Posee hojas caducas, opuestas, poco pecioladas y enteras. Las flores son de color amarillo con toques carmín, dotadas de unidades reproductivas hermafroditas, apareciendo sobre ramas axiales, de un gran aroma. Además, es una planta que se vale de los insectos para polinizar las flores. Los frutos son parecidos al membrillo, con un receptáculo alargado y carnoso.
Cuidados del Chimonanthus praecox
Es una especie que se cultiva en jardinería, gracias a su floración y agradable olor. En Japón se usan las flores para elaborar perfumes.
Esta especie se desarrolla mejor en suelos con un pH ácido neutro, alcalino o muy alcalino. La parte subterránea se desarrolla con gran vigor, siempre que cuente con soportes con textura franca, arenosa o arcillosa.
El riego es muy importante, considerando varios factores como la temperatura, la exposición al sol, la textura del suelo y la época del año. Todo ello es básico para tener un equilibrio constante de humedad. Sin embargo, es preciso considerar que no tolera los encharcamientos, por lo que debe estar en una zona bien drenada.
En lo que se refiere a las necesidades lumínicas es muy exigente, por lo que debe situarse en un lugar con exposición directa al sol para que no repercuta de manera negativa en el crecimiento.
Con respecto a la dureza contra condiciones adversas, el rango mínimo de temperaturas con las puede lidiar es con la zona 7 y la tasa de crecimiento es media.
La poda debe hacerse apenas termina el período de floración.
Se multiplica por acodo a finales de la primavera o, bien, por separación de la cepa madre. También se puede recurrir a la propagación de la semilla, pero este método es muy lento. Quizás, la mejor práctica es la estratificación húmeda por 30 días a temperatura ordinaria, seguida de unos meses de estratificación.
No existe información veraz sobre las plagas o enfermedades que pueden afectar esta especie.
Una planta nada común pero de una belleza y aroma espectacular. Así que valdría la pena que con ciertos cuidados luzca radiante en ese espacio verde o jardín.
Imagen cortesía de: candiru