Cuidar el césped no es solo pasar la cortadora.
Es césped como todo organismo vivo necesita de cuidados, más allá de podarlo regularmente y regarlo existen substancias y agentes que lo deterioran y nos privan de todo el potencial de belleza que tal cubierta natural le da a nuestros espacios verdes.
Como introducción al tema nos encargaremos del mantenimiento en general, tarea que nos requiere una serie de implementos a tener en cuenta como ser, Escoba, Mochila de tratamiento, Escarificadora, Rulo, Horca, Recortabordes, Cortacésped y Escoba de puntas flexibles.
Dependiendo la época del año corresponden cuidados específicos pero daremos introducción con algunas generalidades para luego ir a la particularidad de cada uno.
En cuanto a la aplicación correcta del abono, siempre en primavera y en septiembre, cuidando de no ser aplicado si está lloviendo, siendo que la hierba debe estar seca y el suelo húmedo. Hay que tener en cuenta que después de la aplicación deberemos regar el césped de forma artificial para permitir la penetración del abono en el suelo.
Para mejorar el efecto de los riegos, siempre es bueno utilizar la horca para realizar pequeños agujeros en el suelo para facilitar la captación de agua
En cuanto a la elección del cortacésped para nuestro uso, debemos considerar que tipo de necesidades tenemos, por ejemplo en cuanto a la extensión de la pradera; de ser muy grande es recomendado un cortacésped de ancho importante, y autonomo o sea de gasolina y solamente de pequeño ancho como los electricos en caso en que tengamos una superficie pequeña.
Y finalizando, dependiendo del tipo de acabado, par aquellos céspedes más resistentes a su uso, es aconsejable un cortacésped rotatorio, el más comunes, mientras que para aquellos de uso ornamental lo más conveniente es un cortacésped helicoidal que nos da mejores resultados en este tipo de cobertura. Los cortacéspedes helicoidales son más caros.
Debemos tener en cuenta como factor importante para la salud de nuestro césped, airear el suelo. Esta práctica debe llevarse adelante entre finales del verano y principios del otoño. Practicando hoyos con la horca permitimos la entrada más libre del agua y el aire a la raíz. Siempre antes de realizar las perforaciones debemos cerciorarnos de que el suelo está húmedo y el terreno escarificado.
Resumiendo, un buen abonado anual, un escarificado anual, aplicar tratamientos fitosanitarios de prevención y una siega continuada y limpia serán operaciones básicas pero imprescindibles para tener un césped en condiciones óptimas.