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El jerbo es un roedor gracioso, sociable y sumamente divertido, ideal para todas las edades, ya que vive haciendo morisquetas e interactuando con la familia durante varias horas sin agotarse.
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Características del jerbo
Este pequeño animal posee el cuello corto, las orejas pequeñas y ovaladas, y los ojos grandes y redondeados. Sus patas traseras son más largas que las delanteras, pues estas le facilitan el salto. Es muy similar al hámster y suele pesar entre 50 a 110 gr y medir aproximadamente 12 cm incluyendo la cola que está repleta de pelo y al final de la misma posee un mechón, cuya forma es similar a la de un pincel.
Los ojos del jerbo suelen ser de color rojo rubí o negro azabache, y el color de su pelaje puede variar, pues en la actualidad y, debido a la crianza especializada, pueden encontrarse en tonalidades naranja, marrón, negro, lila, beige, dorado, albino, etcétera.
Por lo general viven entre 3 a 5 años y no muerden, a no ser que se sientan realmente amenazados. Por otro lado, orinan poco y sus heces al ser duras y secas pueden ser removidas sin ningún tipo de complicación. Los restos de comida tienen que retirarse diariamente y al contenedor hay que limpiarlo una vez al mes como mínimo.
Al jerbo no le preocupa el espacio y puede vivir en una jaula pequeña, aunque cuanto más grande mejor para proveerle juegos y diversión. Su visión y capacidad auditiva son excelentes, y sus hábitos, más bien nocturnos. Por otra parte, es importante destacar que no es un animal que se deje acariciar demasiado, ya que es muy inquieto y movedizo. Asimismo, es frecuente verlo erguido sobre sus patas traseras para curiosear lo que hay a su alrededor.
A tener en cuenta
Los jerbos son una especie gregaria, por lo que adoran vivir en grupo. Además, mantener a un único ejemplar puede acarrear problemas de conducta y, por ello, lo ideal es adquirir a una pareja de jerbos desde pequeños para evitar este problema.
Después de una gestación de 24 días, nacen entre 4 y 5 jerbos bebés ciegos y sin pelo, pero su desarrollo es bastante rápido. Se aconseja que convivan con sus padres en la misma jaula, dado que ellos cumplen una función muy importante en la crianza de sus hijos.
Por otro lado, se recomienda no apartar a ningún jerbo (a no ser que haya problemas), dado que ellos se identifican por el olor, y si se retira a uno y, posteriormente se introduce en la jaula, pueden terminar peleándose gravemente e incluso esto podría acabar con la muerte de alguno de ellos.
¿Cómo escoger la casa del jerbo?
Un terrario, jaula, acuario pecera de 38-50 litros podría ser la casa perfecta de dos jerbos, aunque es importante que tenga una tapa segura y ventilada para que no se escapen y estén protegidos de otros animales. Tres jerbos pueden convivir en un espacio de 60 litros, 4 en 75 litros y de 5 a 6 en 115 litros.
Proporciónales un buen contenedor de arena en la jaula y agrega heno y virutas de madera, pues aman cavar y lavarse. También tienes que proporcionarle un tiesto boca abajo para descansar, elementos decorativos como piedras grandes, ramas frutales y trozos de raíces, escaladoras para que realicen actividad y una botella de agua.
¿Qué comen los jerbos?
Los jerbos pueden alimentarse de pienso mixto especial para jerbo, gusanos de la harina, huevo cocido, manzana, zanahoria, galletas para perro, semillas, raíces, flores, hojas, insectos.
Para evitar problemas, lo ideal es que sigan una dieta baja en proteínas y se les provea comida seca cada día a la misma hora y, frutas y verduras tres veces a la semana.
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Si luego de haber leído las características y cuidados del jerbo deseas tener uno o varios, ve a la tienda de animales y recuerda comprarle todo lo que necesita para vivir en óptimas condiciones.
