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Las lentejas cuentan con muchos nutrientes y lo mejor de todo es que se pueden usar en diferentes guisos. Así que convendría saber cómo cultivar estas legumbres para tenerlas siempre en casa.
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Historia
Las lentejas (Lens sculenta) pertenecen a la familia de las Fabaceae o Papilonaceae. Son un cultivo milenario cuyos orígenes se remontan a Irak. Luego se extiende a países limítrofes para finalmente llegar a Europa y después cruzar hacia América.
Cultivo de las lentejas
Lo primero a considerar es el clima. Es conveniente sembrar a finales del otoño o invierno para poder aprovechar las lluvias. Si bien, la lenteja se adapta a distintos climas debido a su variabilidad genética existe un cultivo de invierno. Siendo la temperatura idónea para su crecimiento de entre los 6 a los 28˚C con precipitaciones anuales de 260 a 850 mm.
El suelo deberá tener un pH de entre 5.5 y 9, rico en materia orgánica, profundo y húmedo, con un buen drenaje para evitar encharcar sino se corre el riesgo de pudrición.
Al sembrar las lentejas, se requiere realizar un hoyo y esparcir la semilla a una profundidad de 4 o 5 cm, aunque las semillas pequeñas deberán sembrarse a una menor profundidad. Luego se tapa y se riega para poder favorecer la germinación, evitando que no queden burbujas de aire entre la semilla y el suelo.
Es una planta que tolera la sequía y aprovecha el agua de lluvia, por lo que se deberá mantener el suelo siempre húmedo. Así que lo recomendable es un riego periódico.
Para el cultivo de la legumbre se deberá prestar atención a las plagas y las enfermedades que pueden afectar como gorgojos, pulgones y hongos.
En cuanto a la poda es importante eliminar las malas hierbas para poder evitar el crecimiento desmesurado de las mismas como el cardio campestre y la grama.
La recolección se realiza a finales de la primavera o el verano cuando la lenteja tiene un tono verde y amarillo y, no tiene una desecación plena. Se debe segar la planta con una guadaña para luego separar el grano de la planta.
Recomendaciones
- Es conveniente incorporar un abono orgánico para que pueda crecer de forma óptima y mejorar la calidad.
- La lenteja precisa de nutrientes: fósforo, nitrógeno y potasio.
- Al ser una planta de ciclo anual que crece en climas frescos le puede ser perjudicial las heladas y los rocíos intensos.
