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La remolacha, también conocida como betarraga, betabel, beteraba o acelga blanca, es una planta herbácea que se cultivaba originalmente en Europa, África y Asia. En muy rica en calcio, hierro, potasio y betacarotenos, por lo que se utilizaba antiguamente con fines medicinales para combatir dolores de cabeza y de muelas. Si quieres cultivar remolacha en el huerto de tu casa, sigue leyendo este post.
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Para cultivar remolacha en casa precisarás un suelo fértil, rico en potasio. Ten en cuenta que se trata de un vegetal que ama la semi-sombra y, por ende, la precisa para crecer. Aunque soporta las heladas suaves, su temperatura ideal ronda entre los 15 y los 18º C. A la hora de sembrar, puedes plantar los ejemplares de betabel directamente en la tierra, a una profundidad de 2 cm.
Remoja las semillas en agua unos días antes de la siembra para favorecer la germinación. Cuando surjan las primeras hojas, retira una planta por medio para obtener mayor espacio y lograr que las plantas crezcan sin ningún tipo de inconvenientes. Si las remolachas son pequeñas, habrá que dejar un espacio de 8 cm entre una y otra, y si son más amplias, habrá que dejar una separación de 25 cm.
Riego, plagas y enfermedades
El betabel crece mucho mejor en un ambiente fresco y húmedo, por lo que deberás regarlo abundantemente, en especial, durante los meses más calurosos del año. No obstante, tendrás que evitar el exceso de agua.
Algunas de las plagas y enfermedades de la remolacha son las siguientes:
- El pulgón negro debilita la planta.
- La mosca de la remolacha perfora las hojas.
- El silfo del betabel es un escarabajo pequeño que infecta la planta.
- La pulguilla come las hojas de la remolacha.
- La mancha de la hoja es una enfermedad generada por un hongo.
- Los gusanos grises devoran el cuello de la raíz de la betarraga.
- Los nematodos producen parásitos en las raíces.
- Virosis.
Otros consejos para cultivar remolacha: podar y cosecha
Para cuidar la remolacha puedes añadir tierra al lado de las plantas. De esta forma, evitarás las malas hierbas. Hazlo con frecuencia y si surgieran estas hierbas enemigas, remuévelas de la tierra con cuidado de no perjudicar tus remolachas.
Una gran noticia es que para recolectar la remolacha, podrás hacerlo en cualquier momento de su desarrollo, es decir, antes de tiempo o al momento de completar su maduración. Solo corta las hojas del betabel dejando aproximadamente 3 cm de tallos en las remolachas y almacena estas en bolsas plásticas que tengan agujeros y en el refrigerador.
¡Ahora ya sabes cómo cultivar remolachas en casa! Un consejito: si se te ha manchado la piel al momento de retirar las remolachas, remueve las manchas con sal de mesa.