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El arándano (Vaccinium) constituye un grupo de especies nativas del hemisferio norte, el cual pertenece a la familia de las Ericáceas. Es una planta de un alto valor desde el punto de vista ecológico y, esto se debe, a que además de que sus frutos brindan un aporte considerable de nutrientes, ayuda a proteger el suelo de los bosques de la erosión y contribuye a la formación del humus.
Descripción del Arándano
El arándano es un arbusto que dependiendo la especie alcanza alturas que va de los centímetros hasta varios metros. Sus hojas son simples y su forma puede ser ovalada a lanceolada. Se distribuye de manera alterna a lo largo de la ramilla y los estomas se encuentran en el envés de las hojas.
Las flores se producen en inflorescencias racimosas con 5 a 10 flores péndulas, gamopétalas de color blanco o rosado, las que se diferencian en las yemas terminales de la ramillas cuando se detiene el crecimiento vegetativo.
El fruto es una baya de forma esférica que puede variar de 1 a 2 cm de diámetro, de un color intenso y con la epidermis recubierta de una serosidad característica.
Cultivo del Arándano
La mayoría de las especies de arándanos requiere de suelos con un pH de entre 4,3 – 5,5 para que los niveles se encuentren por encima del desarrollo de la planta y no se afecte el follaje. Necesitan de una estructura de poros livianos, textura limosa y alta cantidad de materia orgánica retentiva de humedad.
Además, el suelo debe tener un drenaje óptimo para permitir el contenido de oxígeno y, por ende, facilitar el desarrollo de su sistema radicular. Incluso un agregado de hojas de pino, paja, viruta y turba ácida va a favorecer su desarrollo. La distancia de plantación debe hacerse a 3 metros de distancia entre hileras y 1 metro ente plantas.
Es importante considerar que los arándanos no toleran las arcillas pesadas, ya que dificulta el crecimiento de las raíces. Al igual que la preparación del suelo debe hacerse con antelación, ya que algunos procesos requieren de tiempo para llevarse a cabo.
El arándano necesita de un período de frío acumulado durante el invierno para reponerse y, con ello, obtener una floración abundante y pareja. La cantidad de frío dependerá de la variedad. Por lo que son resistentes a temperaturas de -20˚C, pero pueden sobreponerse cuando su madera se encuentra lignificada. Sin embargo, los brotes de primavera no toleran heladas.
Es sensible tanto al exceso de agua como a la falta de humedad, así que para evitar situaciones inesperadas es mejor instalar un sistema de riego adecuado, considerando el clima y la calidad del suelo. El arándano entra en producción al tercer año de implantado.