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La Drácena marginata, dracaena de hoja firme o fina también conocida como drago de Madagascar. Es de la familia de las Asparagaceae, la cual es originaria de África tropical, Asia y Australia. Es una planta que puede adaptarse mejor al crecimiento en interior.
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Incluso estudios realizados por la NASA, han confirmado que es una planta empleada para purificar el aire, ya que ayuda a eliminar el formaldehido.
Características de la Drácena marginata
Es una planta arbustiva de 60 a 80 cm de altura. Las hojas son largas, estrechas y está matizadas en distintos colores. Según va creciendo, pierde las hojas inferiores dejando al desnudo el fino tallo que suele arquearse creando hermosos efectos decorativos. El fácil cultivo, colorido y fino follaje, la hacen una planta perfecta para interior.
Cuidados de la Drácena marginata
La drácena marginata soporta todas las condiciones de luz, puede crecer cerca de una ventana con mucha luz, o bien, en rincones menos iluminados del hogar.
El secreto de esta planta radica en no regarla excesivamente, ya que no requiere mucha agua. Si la tierra está húmeda, la planta acumula excesiva agua en las raíces y éstas se ahogan y acaban pudriéndose, lo que puede generar perder hojas y el tronco puede morir. Por tanto, es una planta que es mejor regarla al observar que la tierra está seca.
Otro factor a considerar para su correcto mantenimiento es que no tolera las temperaturas bajas. Por debajo de los 14˚C la planta sufre y el desarrollo óptimo lo tiene con temperaturas altas entre los 22 y los 26˚C.
Se multiplica en la primavera por esquejes de tallo en invernadero, operación que suele costar trabajo, por su gran delicadeza.
Atención en las hojas: cuando las hojas están secas se debe al ambiente seco, por lo que se debe pulverizar la planta con agua tibia. Si están amarillentas y pierde hojas inferiores, esto significa que es normal, ya que forma parte del ritmo de crecimiento de la drácena marginata.
Ahora que si pierde las hojas y no existe crecimiento, se debe a que padecen frío, lo cual se considera por debajo de los 14˚C. Pero si la pérdida de hojas está rizada de los bordes y con presencia de puntos amarillos y marrones es que la planta está sometida a un exceso de calor y falta de agua, lo que trae como consecuencia la deshidratación y achicamiento de la planta.
En cuanto a la susceptibilidad de esta planta se debe a las cochinillas y las arañas rojas que van deteriorando la belleza de la planta y, por ende, de la salud. Así que un buen método para acabar con estas indeseables plagas es pulverizando regularmente el follaje con agua tibia, ya que estos parásitos prosperan en ambientes secos.
Imágenes cortesía de: Marco Brasil SP, Alexander Balogh,