El transplante de un árbol

El trasplante de un árbol
Lo mejor que puedes hacer al momento de trasplantar un árbol es ir preparando el terreno un mes antes, para darle tiempo a que se asiente. Los suelos del tipo arcilloso se preparan en otoño o invierno para poder plantar en primavera.
Te recomendamos hacer un hoyo de un metro de diámetro, tan profundo como la pala, y remover el fondo del mismo. Introduce un poco de compost, abono de jardín, estiércol o turba. La materia orgánica mejora el drenaje del suelo y ayuda el crecimiento de las raíces.
Retíralas piedras, la grava y las raíces de las malas hierbas perennes. Mezcla el mantillo junto con un poco de fertilizante y ponlo nuevamente en su sitio. Es mejor preparar el suelo cerca del momento del trasplante que no prepararlo en absoluto.
Justo antes de hacer el trasplante excava un hoyo para la plantación y vuelve a mirar que no haya raíces de malas hierbas perennes. El hoyo debe tener el tamaño suficiente para dar cabida a las raíces bien abiertas de un árbol que se plante a raíz desnuda, y el doble del diámetro del recipiente o del cepellón envuelto.
El agujero debe tener la profundidad necesario para que el árbol, una vez plantado, se encuentre al mismo nivel que el terreno circundante.
La marca que deja la tierra en la base del tallo de los árboles a raíz desnuda o de los que se compran en cepellón y la superficie del abono en los que se cultivan en recipientes, sirven como guías.
Jamás debes apretar las raíces de uno de estos árboles dentro de un agujero que tenga el mismo diámetro o que sea un poco mayor que el del recipiente.
Las raíces o el cepellón tienen que poder descansar con firmeza sobre el fondo del hoyo, si quedan huecos por debajo de las raíces allí se puede estancar el agua y hacer que se pudra.
Es aconsejable que utilices estacas para ayudar a los árboles recién plantados a aclimatarse y para que el viento no los sacuda. En los centros de jardinería venden estacas de maderas especiales para árboles, tratadas con un barniz protector. Para calcular la longitud de la estaca hay que tener en cuenta que en la tierra se introducen 30 cm. y que la parte superior tiene que llegar hasta la parte interior de la copas.
La estaca se pondrá en el lugar que le corresponda, antes de plantar el árbol.
Te recomendamos sacar el árbol del recipiente o desenvolver las raíces después de que el hoyo esté preparado y la estaca en su lugar. Si se hace antes, corres el riesgo de que se sequen las raíces. Hay que estudiar con atención las raíces de los árboles a raíz desnuda, es mejor podar las que sean demasiado largas y dejarlas de unos 38 cm. y eliminar las que estén marchitas o dañadas.
El árbol se colocará del lado de la estaca desde el cual sopla más viento, en la `parte central del hoyo. Con delicadeza, hay que abrir las raíces y a continuación, se vuelve a poner la tierra en el agujero un poco de compost o turba humana, sobre todo si el suelo es muy arcilloso, demasiado arenoso o gredoso.
El compost es una sustancia orgánica natural y abultada que, mezclada con tierra en el hoyo de plantación estimula el crecimiento de raíces fuertes.
Pisa al finalizar la operación el suelo y se riega abundantemente siempre dejando alcorque para la recogida del agua.

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