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Quizás, lo que menos resulta complicado es comprar rosales para el jardín. Sin embargo, lo que puede preocuparnos un poco cuando empezamos a cuidarlos, es mantenerlos sanos. Así para poder identificar el problema de raíz cuando la rosa es atacada por un insecto u hongo, es conocer las enfermedades de los rosales para ir a la segura.
Conoce las enfermedades de los rosales y cómo prevenirlas
Macrsiphum rosae (Pulgón)
Es un áfido de color marrón o verde que suele atacar los brotes tiernos y botones florales de las rosas.
Succionan la savia hasta el grado de debilitarla y deformar hojas y flores. Se vincula con la aparición de la negrilla, que es un hongo que no genera un daño pero si afecta en el follaje.
A modo de prevención: es preciso fumigar con piretrina, purín de ortigas, agua jabonosa o insecticidas con acefato o metomilo.
Tetranycgus urticae (Araña roja)
Pequeños ácaros de tono rojizo que viven en el envés de las hojas y ocasionan defoliación y debilitamiento de la planta.
A modo de prevención: tratar con azufre.
Phragmidium mucronatum (Roya)
Provoca manchas amarillas en el haz y abultamientos con esporas en el envés de las hojas de la parte más baja de la planta, así como las rosas.
Este hongo causa la caída de las hojas infectadas y el debilitamiento del rosal.
A modo de prevención: eliminar las hojas afectadas y tratar con fungicida que contenga equisetonina u óxido de cobre.
Otras enfermedades más…
Peronospora sparse (Mildu)
Está presente en las hojas, flores y capullos, provoca un debilitamiento de la planta, así como pérdidas foliares considerables.
Se observa la aparición de manchas blanquizcas y púrpuras que se van haciendo más oscuras hasta que la hoja cae.
A modo de prevención: los fungicidas que tienen como base óxido de cobre o equisetonina resultan excelentes para tratar los rosales.
Arge rosae (Oruga falsa del rosal)
Es en realidad una larva del Arge rosae, especie de avispa. Dicha larva se alimenta de hojas y provoca defoliaciones.
A modo de prevención: raspar la puesta de huevos en las ramas.
Marssonina rosae (Mancha negra)
Se observan hojas con manchas oscura que con el paso de los días se hacen más grandes. Este hongo ataca por lo regular la parte baja de la planta y es capaz de defoliar toda la zona.
A modo de prevención: los tratamientos a base de benomilo, triforina o maneb evitarán que se desarrolle la mancha negra.
Sphaerotheca pannosa (Oidio)
Hongo que cubre con un fino polvo blanco las flores y las hojas. Ataca en la primavera y el otoño cuando los rosales crecen en terrenos secos.
A modo de prevención: mantén el suelo con determinada humedad. Después en el invierno y tras una poda, incluye un tratamiento fungicida sistémico para evitar su aparición.
Ahora que ya conoces aquellas enfermedades que pueden dañar estas hermosas flores, es mejor ir a la segura.
Aunque no está por demás conocer algunos secretos del cultivo de las rosas para evitar problemas a futuro.