Plagas y enfermedades de los rosales

Los rosales son plantas sensibles a las plagas y enfermedades y uno de los grandes problemas es que suelen ser atacados por muchos parásitos. Estos son tan solo cinco plagas y enfermedades de los rosales que pueden darse comúnmente aunque hay más, dependiendo del país.

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Como combatir y prevenir plagas y enfermedades de los rosales

• Oídio: se trata de una enfermedad ocasionada por un hongo que afecta a las hojas, los brotes y las flores. Las hojas tienden a cubrirse con un polvillo blanco. En el mercado existen una gran cantidad de productos fungicidas para combatir esta enfermedad. Apenas aparezcan los primeros síntomas, es importante actuar.
• Perforadores de la madera: hay diversos insectos que suelen perforar los troncos de los árboles, haciendo que estos se debiliten. Los aceites de invierno y de verano son eficaces porque llegan al interior de la corteza. Elimina los restos de la poda para que los perforadores de la madera no lleguen a plantas sanas.
• Cochinillas y pulgones: estos insectos se acumulan en los brotes más tiernos de las plantas y pueden encontrarse en diversos colores. Si no los tratas, pueden generar daños importantes. En el mercado hay varios insecticidas eficaces contra estas plagas. Realiza un tratamiento a principios de la primavera para que estas plagas no se extiendan, dado que en verano es mucho más complicado eliminarlas.
• Hongos del suelo y de la madera: estos suelen ocasionar graves enfermedades en las plantas como debilitamiento, podredumbre en la base de los troncos, olor a moho, etcétera. Para que estos hongos no se hagan presentes en tus plantas, tendrás que tener la precaución de no dejar grandes heridas abiertas en las podas, elimina cualquier planta que se encuentre infectada y aplica un fungicida en el hoyo del que has sustraído la planta y evita los encharcamientos.

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Prevención y mantenimiento

A modo de evitar la proliferación de las plagas y enfermedades de los rosales es preciso escoger las especies apropiadas a las condiciones climáticas de tu zona y tener la precaución de ubicar las plantas adecuadamente. Por otro lado, realiza un buen programa de abonado y trata de no efectuar podas exageradas. Proporciónale agua a tus rosales pero sin encharcar el terreno y aplica tratamientos preventivos a todas las plantas.