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La gitanilla (Pelargonium peltatum) también llamada geranio de hiedra o geranio hiedra es una flor muy alegre y decorativa, la cual es ideal para balcones, ventanas o terrazas. Pertenece a la familia Geraniaceae y es originaria de Sudáfrica.
Características de la Gitanilla
Es una planta perenne con ramas colgantes, las cuales tienen hojas con cinco lóbulos obtusos, carnoso con el borde entero y peciolo central. Las flores brotan en la primavera hasta el otoño y pueden ser simples, dobles o semidobles. Es de colores diversos, ya sea rosa, roja, blanco, entre otros.
Cuidados de la Gitanilla
Las gitanillas son muy fáciles de cuidar, por lo que desde hace siglos decoran patios con este tipo de flor en Andalucía, España.
El crecimiento no es muy rápido y al tener un sistema radicular no invasivo, es muy frecuente plantarlas en macetas de no más de 30 cm, macetones o jardineras de 50 cm.
Debe ubicarse a pleno sol como mínimo durante 4 horas de manera directa para que les ayude a florecer adecuadamente. También son capaces de resistir heladas de hasta los -3˚C, por lo que cuando la zona de invierno sea intensa, es preciso proteger en el interior en una habitación con luz natural.
En cuanto al riego debe ser muy frecuente, especialmente durante el verano. Pueden ser capaces de soportar unos cuantos días de sequía, pero es recomendable no arriesgarse. Lo mejor es regarlas 3 veces por semana y el resto del año 5 días.
El abono debe ser con abono orgánico líquido como el guano para que se produzcan flores muy bellas.
El transplante en maceta debe hacerse en primavera o el verano. Tan solo es pasar una maceta unos 3 a 5 cm más anchas. Posteriormente una vez cada año es necesario volver a transplantarlas.
El transplante en el jardín debe ser en la primavera, haciendo unos hoyos lo suficientemente profundos para que puedan entrar bien.
La poda debe ser a finales del invierno, recortando las ramas para obligar a sacar las nuevas, las cuales van a producir flores.
No suele ser susceptible a tener problemas, pero quizás el enemigo que puede acabar con ella, es la mariposa del geranio. Este insecto en fase adulta no causa daño, sin embargo sus larvas son voraces. Una forma de detectar si hay la presencia de una de ellas es porque la planta pueda presentar agujeros en los tallos, las hojas estén amarillas e incluso la presencia de la plaga.
La reproducción puede ser por esquejes en la primavera, lo cual resulta muy fácil, ya que al cabo de un mes se pueden ver los nuevos ejemplares.
Imágenes cortesía de: elblogdelatabla