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El entrenamiento del perro, también conocido como entrenamiento para ir al baño o adiestramiento en la casa, requiere paciencia, compromiso y mucha constancia.
Los accidentes son parte del proceso, pero si sigues guía para enseñar al perro a ir al baño, podrás hacer que el nuevo miembro de la familia vaya por el camino correcto. ¡Aprende hoy mismo!
Pautas básicas de capacitación para el perro
El entrenamiento para ir al baño es una parte importante del cuidado responsable del perro, ya sea que sea un cachorro o un perro adulto. Los perros necesitan aprender ciertas habilidades para la vida y el entrenamiento es una experiencia de unión entre ambos. Así que vayamos a conocer las pautas básicas de capacitación para el peludo:
Establecer una rutina. A los cachorros les va mejor si tienen un horario regular. El horario les enseña que hay momentos para comer, para jugar y para hacer sus necesidades. Normalmente, un cachorro puede controlar su vejiga una hora por cada mes de edad. Entonces, si el cachorro tiene 2 meses, podrá sostenerlo durante unas dos horas. El pasar más tiempo entre las pausas probablemente tendrá un accidente.
Sacarlo con frecuencia e inmediatamente después de que se despierte, durante y después de jugar y al terminar de comer o beber. Elegir un lugar para ir al baño afuera y siempre sacarlo con correa. Mientras el peludo hace sus necesidades, mencionarle una palabra o frase específica antes de que se vaya para recordarle qué hacer. Sacarlo a dar un paseo más largo o jugar un rato solo después de que haya hecho sus necesidades.
Premiarlo cada vez que haga sus necesidades. Felicitarlo o darle golosinas, pero hay que hacerlo después de que haya terminado. Este paso es vital, porque recompensar al perro por salir al aire libre es la única forma de enseñarle lo que se espera de él. Antes de recompensar, asegurarse de que haya terminado. Los cachorros se distraen fácilmente y si los elogias demasiado pronto, lo más probable es que olviden terminar sus necesidades.
No presionar. En primer lugar, hay que recordar que los primeros días en casa pueden resultar estresantes para el peludo. Todo es nuevo y necesita acostumbrarse a las personas que habitan en casa y a sus movimientos, tanto como necesita acostumbrarse a la nueva ubicación (casa, patio y vecindario). Al perro no solo le importan las vistas, sino también los olores y los ruidos. Si bien, habría que comenzar a enseñarle a ir al baño tan pronto como llegue a casa, esto requiere tiempo y paciencia, y cada perro es diferente.
Comprender las asociaciones. Un cachorro aprende asociaciones durante el entrenamiento. Cuando se trata de ir al baño, un cachorro asociará un área con un baño por lo siguiente:
- Olor a orina, heces o amoniaco.
- Ubicación: cuando entrenes, intenta llevarlos al mismo lugar cada vez. De esa forma, el cachorro asociará ese lugar con ir al baño.
- La sensación de la superficie bajo sus patas.
- Cosas fisiológicas como después de comer, al despertar y después de jugar.
- Órdenes: cuando se les entrena, los perros asociarán ciertas palabras, órdenes o sonidos con ir al baño.
Darle tiempo, pero no hay que jugar mientras esperas, de lo contrario el perro puede confundir la hora de ir al baño con jugar. En caso de que el perro no haga, simplemente habría que llevarlo adentro y volver a intentarlo un poco más tarde. Si el cachorro va, recompénsalo de inmediato.
Agregar una señal. Sería ideal que el perro aprendiera a obedecer cuando se le ordene. Si bien, no será necesario siempre, habrá momentos en los que necesitarás que vaya al baño a una hora específica. Por ejemplo, antes de acostarse o durante un largo viaje en coche. Siempre que se lleve al peludo al baño, utilizar la misma orden. Decirlo antes y durante el hecho. De esa manera, cada vez que el perro escuche la palabra, sabrá que necesita hacer sus necesidades.
Fijar un horario de alimentación regular. Dependiendo de su edad, es posible que los cachorros necesiten ser alimentados dos o tres veces al día. Alimentar al cachorro a la misma hora todos los días hará que sea más probable que también haga sus necesidades en horarios constantes, lo que facilitará el entrenamiento en casa para ambos.
Recoger el plato de agua. Retirar el plato de agua aproximadamente dos horas y media antes de acostarse para reducir la probabilidad de que necesite hacer sus necesidades durante la noche. La mayoría de los cachorros pueden dormir aproximadamente siete horas sin necesidad de ir al baño. Si el peludo se despierta durante la noche, no le des importancia. De lo contrario, pensará que es hora de jugar y no querrá volver a dormir. Encender la menor cantidad de luces posible, no hablar ni jugar con él.
Supervisar al perro. No le des al perro la oportunidad de ensuciar la casa, vigilarlo cuando esté en el interior. Atar al cachorro a un mueble cercano con una correa si no estás entrenando o jugando activamente para ir al baño. Estar atento a las señales de cuando el perro necesita salir. Algunos signos son evidentes, como ladrar o arañar la puerta, ponerse en cuclillas, inquietud, husmear o dar vueltas. Cuando sean estas señales, tomar inmediatamente la correa y llevarlo afuera al baño.
Cuando no puedas supervisar, confina. Cuando no puedas cuidar al cachorro en todo momento, restringir el área para que no quiera ir al baño ahí. El espacio debe permitirle estar de pie, tumbarse y darse la vuelta cómodamente.
Los errores suceden. El hecho de que el perro tenga algunos accidentes en casa, es una parte normal del entrenamiento para ir al baño. Es importante que llevar a cabo estos procedimientos de supervisión y confinamiento para minimizar la cantidad de accidentes. Si permites que el cachorro haga sus necesidades con frecuencia en la casa, se confundirá acerca de dónde se supone que debe ir, lo que prolongará el proceso de adiestramiento en la casa.
Hacer planes para cuando estés fuera. Si se está fuera de casa más de cuatro o cinco horas al día, puede que este no sea el mejor momento para tener un cachorro. En su lugar, es posible considerar un perro mayor entrenado para ir al baño que pueda esperar tu regreso. Si ya tienes un cachorro y debes ausentarte por períodos prolongados, es posible que debas:
- Hacer tratos con vecinos, amigos, familiares o profesionales. Hacer arreglos para que un vecino responsable, amigo, miembro de la familia o cuidador de mascotas profesional, pueda llevarlo al baño. Alternativamente, entrenarlo para que haga sus necesidades en un lugar específico en el interior. Sin embargo, ten en cuenta que hacer esto puede prolongar el proceso de adiestramiento en casa.
Otros problemas o dificultades. Hay otros elementos que deben tenerse en cuenta, especialmente si el perro tiene dificultades para aprender a ir al baño. Por ejemplo, estar encerrado durante demasiado tiempo puede detener el proceso. A veces los perros, especialmente los cachorros, no se pueden aguantar. Sé amable con el cachorro y dale tiempo.
Si existen dificultades para enseñarle al cachorro a ir al baño, buscar atención veterinaria. Ocasionalmente, puede haber una razón médica por la cual el perro tiene problemas para aprender a ir al baño. El veterinario es el profesional para ayudar en esto y dar el mejor consejo.
Pasos para aprender a ir al baño
He aquí los pasos para que la mascota aprenda a ir al baño de la mejor forma:
- Llevarlos al lugar correcto para poder recompensarlos. Intenta llevarlos al mismo lugar cada vez.
- Cuando comiencen ir al baño, utiliza una señal verbal que puedan asociar con el comportamiento correcto, por ejemplo. “baño”.
- Cuando hayan terminado, recompensarlos inmediatamente, con muchos elogios, golosinas y juegos.
- Antes de volver a entrar, pasea al perro o juega un rato. De esta forma no aprenden que ir al baño acaba con el tiempo que pasan fuera, lo que podría significar que se aferren al último minuto antes de ir.
- Si notas que el perro está a punto de ir al lugar equivocado, interrúmpelo, pero de una manera que no lo castigues, por ejemplo, llamándolo por su nombre. Llévalo con calma hacia el lugar correcto y felicítalo mucho cuando vaya al baño. No grites, de lo contrario el perro podría aprender que solo es seguro ir cuando no estás cerca.
- Qué hacer si hay un accidente. Nunca castigues al perro si descubres un accidente después del evento o mientras está sucediendo. El perro puede asustarse y confundirse, ya que no asociará el castigo con el accidente. Simplemente, limpiar el área con una solución tibia de detergente biológico en polvo y enjuagar con agua. Esto debería eliminar el olor y reducir la posibilidad de que la mascota vuelva a utilizar esta zona.
No hay duda de que los perros son de las mejores mascotas que existen, pero también requieren mucho trabajo. El adiestramiento general, la socialización, la alimentación y el entrenamiento para ir al baño son parte de ello.
Con constancia y entrenamiento positivo, podrás recordarle fácilmente a tu peludo que es hora de hacer sus necesidades. Asimismo, vale la pena saber cómo y cuándo bañar al perro correctamente para asegurar su bienestar.