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El Helichrysum también llamado Siempreviva y Perpetua es un amplio género de arbustos que se encuentra en África, Europa, Asia y Australia. En total existen más de 400 especies, pero solamente 12 se cultivan masivamente. Posee un follaje grisáceo o blancuzco, recubierto por una suave pelusilla y flores muy similares a margaritas y de varios colores. Estas plantas son perfectas para realizar un llamativo arreglo, ya sea en jardines, macetas o alféizares.
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Cuidados del Helichrysum en primavera y verano
Cultiva tus plantas en macetas de 10 cm de diámetro, rellenas con una mezcla elaborada con dos partes de compost y una parte de arena gruesa; otra alternativa es hacer uso de tierra normal jardín con un poco de arena y mantillo. Es fundamental que el drenaje sea bueno, así que coloca una capa de piedrecillas en la base del recipiente.
El Helichrysum precisa un sitio soleado para crecer saludablemente, pero lejos de las corrientes de aire frío. Durante este periodo, riega la planta en abundancia, de manera que el compost se mantenga siempre húmedo; nunca dejes que se seque por completo, pero tampoco le proporciones agua en exceso.
El abono es importante, pero podría ayudar a que el período de floración se prolongue un poco. Agrega un fertilizante líquido débil al agua cada tres semanas hasta el otoño. Corta las flores cuando se hayan secado para aumentar la floración de las ramas laterales. Si deseas que te sirvan para un arreglo floral seco, corta las flores justo antes de que se hayan abierto por completo.
Cuidados en otoño e invierno
A finales del verano y en otoño, las flores se secan para hacer arreglos secos y las plantas se desechan. En primavera, se cultivan plantas de semillas nuevas.
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Propagación del Helichrysum
Siembra las semillas del Helichrysum a inicios de la primavera en una bandeja de compost húmedo y cúbrelas con una capa de arena delgada. Coloca la bandeja en un propagador o cúbrela con una bolsa de plástico, manteniéndolas a una temperatura de 18 °C, destapándolas durante una hora al día.
El Helichrysum es una planta fácil de cuidar y cuando se proporciona un sitio soleado y protegido de las corrientes de aire frío, no suele dar problemas. El único riesgo es el exceso de agua, lo cual se evita si el compost tiene buen drenaje y se coloca una capa de piedrecillas en la base de la maceta.