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La Heptapleurum también conocida como Schefflera, es uno de los grupos botánicos que, según han decidido los especialistas en la materia, se debe unir con otro. Por tanto, el Heptapleurum, pertenece oficialmente al género de las Schefflera. Sin embargo, como la mayoría de los proveedores continúan llamándolo Heptapleurum, vamos a mantener este nombre y considerar el de Schefflera como nombre común.
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Cada hoja de la Heptapleurum se encuentra subdividida en siete folíolos que caen hacia abajo desde la punta del tallo, formando un “parasol”. Si la dejas crecer, puede llegar a alcanzar los 2,5 m de altura y forma un árbol sin ramas.
Es muy fácil de mantener y su crecimiento es rápido. Esta planta es una opción ideal para aquellos lugares donde se desea llamar la atención, ya sea sola en un rincón o junto con otras plantas.
Cuidados de la Heptapleurum en primavera y verano
Trasplanta la Heptapleurum cada primavera a una maceta un poco más grande si quieres que tu planta sigue creciendo. Si tu planta está muy grande como para trasplantarla fácilmente, cambia solamente la capa superior de compost haciendo uso de un tenedor de cocina y sustitúyela por compost nuevo. Esta planta no admite el sol directo, pero si precisa luz indirecta abundante.
Riega tu planta regularmente, dejando que la superficie de compost se seque entre riego y riesgo. Cada 15 días, agrega algunas gotas fertilizante líquido al agua. Esta planta precisa humedad abundante, así que colócala sobre un plato repleto de guijarros mojados y no te olvides de rociarla regularmente con agua cuando haga demasiado calor. Su temperatura ideal de crecimiento es de 24 °C, aunque podrá crecer muy bien en temperaturas de entre 18 y 24 °C.
Cuidados en otoño e invierno
Ve disminuyendo la cantidad de agua y humedad de forma paulatina, dejando también de abonarlas. Sitúa la planta en un sitio que sea iluminado, pero donde no le dé el sol directo, y no dejes que la temperatura sea inferior a los 13 °C.
Problemas
Ten en cuenta que el pulgón verde suele atacar a la Heptapleurum, agrupándose alrededor de la punta de la planta, deformando los brotes nuevos. Rocía la Schefflera con un producto que contenga piretina. Por otro lado, las hojas amarillentas y marchitas son señal de que el regado es incorrecto: retira las hojas amarillentas y comprueba el compost; si notas que se encuentra mojado, deja que se seque y riégala con menos frecuencia; si lo notas muy seco, coloca la planta debajo del grifo y dúchala.