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Hippeastrum, también conocido como Amarilis, pertenece la familia Amaryllidaceae y se trata de un bulbo de origen sudamericano muy bonito que florece en primavera e invierno. Cada año florece, desarrolla hojas nuevas y pasa por un período de vida latente.
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Se han cultivado numerosos híbridos de Hippeastrum, la mayoría de los cuales provienen del Hippeastrum vittatim. Todos ellos poseen grandes flores con forma de trompeta que se pueden encontrar en varias tonalidades de rojo, blanco, rosado o anaranjado.
Cuidados del Hippeastrum en primavera y verano
El Hippeastrum no debe ser alterado, así que deberás trasplantar los bulbos solamente cada tres o cuatro años durante la primavera, usando un buen compost y colocándoles mucho material de drenaje en la base del recipiente. Los bulbos deben plantarse en macetas de 15 cm de diámetro, de manera que el cuello quede fuera del compost. Riega el compost para que quede húmedo y riega también aquellas que no han sido trasplantadas para que empiecen a crecer nuevamente.
Coloca los bulbos del Hippeastrum en un sitio oscuro y cálido, como por ejemplo un armario con ventilación durante unos días. Los tallos florales aparecerán primero y, cuando esto ocurra, coloca los bulbos en un sitio bien iluminado donde reciba sol algunas horas al día, y aumenta la cantidad de agua, siempre dejando que la superficie del compost se seque antes de volver a regarla.
La temperatura ideal del Hippeastrum durante la temporada de crecimiento es de 18 °C. Durante y después de la época de floración, agrega un fertilizante líquido cada dos semanas y retira las hojas una vez que se hayan marchitado y deja que se sequen de manera natural.
Cuidados del Hippeastrum en otoño e invierno
Los bulbos precisan un período de descanso, generalmente en otoño e invierno, si deseas que vuelvan a florecer. Deja de regalos y abónalos gradualmente. Cuando las hojas se hayan secado, retira todo el follaje marchito y almacena los bulbos en un sitio iluminado y protegido de las heladas.
Propagación del Hippeastrum
En la época de trasplante, los bulbos pequeños, que pueden observarse alrededor del principal, pueden ser separados del bulbo principal con las raíces incorporadas. Trátalos de la misma manera que los bulbos maduros, pero trasplantándolos cada año hasta que alcancen el tamaño definitivo. Probablemente, no florecerán los primeros tres o cinco años. Siembra semillas en primavera, en una mezcla de partes iguales de compost y arena gruesa, cubriendo las semillas con compost.
Cubre la bandeja de semillas con una bolsa de plástico, protegiéndola de la luz y manteniéndola a una temperatura de 21 °C. Una vez que las plántulas estén grandes como para poder manipularlas, plántalas en macetas de 7 cm de diámetro. Las plántulas no precisan período de descanso, déjalas crecer hasta que maduren y florezcan, trasplantándolas cada época primaveral; después, trátalas como plantas maduras
Los bulbos del Hippeastrum no suele presentar problemas y son fáciles de cuidar. En algunas ocasiones, las cochinillas algodonosas pueden infectar la planta. Retira las manchas blancuzcas con un cepillo humedecido en alcohol metílico. La falta de flores suele provocarse por la falta de tratamiento adecuado luego de la floración anterior. Asegúrate de que las plantas reciban el agua y el abono necesarios.
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