Aqui os presentamos un nuevo jardín que acabamos de entregar en Zaragoza, después de unas obras de acondicionamiento en la vivienda, nuestros clientes decidieron renovar completamente el jardín, creando un nuevo espacio de menor mantenimiento, mayor disfrute visual y un toque de modernidad.
La primera operación fué la de limpieza de todos los resos de obra, para reorganizar de nuevo el espacio.
Habia plantas ya perfectamente enraizadas y consolidadas en el jardín que había que mantener. El clima en la provincia de Zaragoza es muy extremo y una vez que conseguimos plantas dentro de un jardín de tamaño considerable no nos podemos permitir el lujo de prescindir de ellas.
Nos dividimos el trabajo para que unos fueramos trabajando en el jardín y otros en la plataforma de madera que queriamos hacer para conseguir el efecto de una zona más integrada en la vivienda, la madera es cálida, y mucho más humana.
Una parte de jardín la llenamos con grava de Calatorao, de color antracita, gris oscuro, que como podeis comprobar la utilizamos muy a menudo en nuestros jardines. La grava y las piedras grandes son como un signo de identidad de nuestros jardines.
Realizamos un zuncho de grava en uno de las zonas que vamos a poner césped.
Para la separación de la grava hemos utilizado la bordura de plastico Onix.
A la derecha tenemos la solera antigua de hormigón, queremos taparla completamente con madera de Ipe.
Las piedras elemento imprescindible para naturalizar, no pueden faltar en nuestros jardines.
Mientras el jardín avanza, la colocación de madera también, aquí hemos tenido la dificultada añadida de los innumerables cortes que hemos tenido que realizar pues queriamos colocar la madera lo más uniforme posible, sin saltos.
Detalle de los rastreles de madera colocados, listos para recibir la tarima.
Los jardines interiores se realizaron en un tiempo muy reducido de tiempo. No podemos decir lo mismo de la madera que nos llevo dos semanas más de lo previso por la forma en que decidimos colocarla.
No obstante, la dificultad en la colocación también nos llevo a dejar un jardín mucho más satisfactorio.
Al fondo a la izquierda hay un seto de phyllostachis aurea que nosotros ampliamos para hacer el jardín un poco más recogido.
Ahi tenemos a Pedro, el que soporto la mayor carga de trabajo pues el peso de este jardín recayó sobre todo en la madera.
Una vez la madera esta completamente colocada, el jardín ya presenta este fabuloso aspecto.
Otra imagen del jardín en sus ultimos días antes de ser entregado.
Increible como queda la madera de Ipe en jardinería.
En una de las jardineras de obra existe un fabuloso ejemplar de Calodedrus decurrens.
Esta es una fuente que colocamos en un hueco que teniamos en la zona de grava negra. El agua como elemento esencia en jardinería no puede faltar, pues provoca relax, contemplación y paz.
Completamos el trabajo con focos leds.
Tremendo jardín, que deseamos sea disfrutado por muchos años por sus moradores.
Gracias por llega hasta aquí, espero que haya gustado.
Carlos Morales
para Garden Center Ejea