Patrona de Olvés
A diez y seis kilometros del pueblo de Olvés, alzase el cerro de Semón en cuya cumbre se asienta la venerada imagen de la Virgen de Semón o de las Aguas. Al pie del cerro existió un pueblecillo de origen celtibero llamado Semón. Coronaban su cumbre un castillo y una iglesia dedicada a la Virgen de las Aguas, hoy Santuario de la Virgen de Semón.
La tradición dice que fué un cantaro que subio por la empinada cuesta la que decidió que fuera Olves el pueblo elegido para abrir el primer domingo que es el más deseado.
Desde el año 1797, todos los domingos de Mayo se celebran fiestas y romerías a este santuario. El primer domingo de Mayo la ermita se abre para el pueblo de Olvés, el segundo domingo de mayo es para la gente de Acered, el tercer domingo del mismo mes es para los vecinos de Alarba, y el ultimo domingo de Mayo es para los de Castejón.
Los cuatros son pueblos colindantes, y en ellos se profesa gran veneración por esta Virgen, es muy común entre los creyentes las ofrendas a la Virgen, y esta ha correspondido año tras año a sus devotos. También ha sido muy generosa la Virgen tanto en peticiones personales, como en peticiones colectivas, recientemente se realizo un salida para pedir a la Virgen que la lluvia hiciera acto de presencia y llevamos todos el mes de Mayo lloviendo en Aragón, cosa bastante inususal en los ultimos años.
Toda la iglesia está llena de agradecimientos personales, la fé se siente y se respira especialmente los cuatro domingos de Mayo.
Antiguamente la Virgen reposaba en su ermita durante todo el año, ahora ya no es así, por el miedo a los expolios a los que se ha visto sometida a lo largo de la ultima década, ni que decir tiene que a los que sentimos devoción por la Virgen, nos parece el acto más execrable que puede puede hacerse a nuestra patrona.