Las flores amarillas son muy bonitas y representan la buena energía, los cambios y la iluminación. Es un color vivo y alegre, aunque no siempre ha sido así, pues hay quienes creen que da mala suerte. Pero, ¿de dónde surgió esto?
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Quizás hayas evitado este color en tu armario porque no combinaba con tu ropa o bien porque “da mala suerte.” En mi caso, lo evito en la indumentaria porque no es un color que me favorezca, pero la culpa de todo esto la tiene el actor y poeta francés Jean-Baptiste Poquelin, llamado Molière. ¿Por qué? Porque cuando interpretó su obra teatral “El enfermo imaginario”, vestido de amarillo, tuvo fuertes ataques de tos y convulsiones, y a los pocos días falleció por causa de tuberculosis.
Por otro lado, se dice que este color está relacionado con los celos, la envidia y el enojo, por lo que muchas personas evitan regalar flores amarillas, como así también hay quienes no las reciben si se las obsequian.
Sin embargo y, a pesar de que existen muchísimos mitos alrededor del amarillo, la realidad es que no supone ninguna cosa mala, dado que es el color del sol y, por ello, refleja la luz, la buena energía, la felicidad y la búsqueda de lo nuevo. Así que cuando estás regalando flores amarillas, en realidad, estás ayudando mucho a quienes las reciben.
Con flores amarillas puedes felicitar a alguien por su ascenso laboral o por su logro académico. También son perfectas para felicitar a un ser querido por cualquier logro, para decorar el hogar o para regalar a quien acaba de dar a luz.
¿Cuáles son las flores amarillas más vendidas en todo el mundo?
La mimosa es una de las flores amarillas más vendidas en Europa, especialmente en el Día Internacional de la Mujer, dado que representa fuerza y feminidad. Por su parte, el girasol es una de las flores de color amarillo con mayor historia y simboliza la alegría y el orgullo, siendo la flor sagrada para los indígenas del continente americano donde se originó.
La potentilla es una flor pequeña pero muy fuerte y representa el amor materno, dado que cuando llueve, sus hojas se cierran para proteger la flor. El jazmín amarillo simboliza la gracia y la elegancia y las novias suelen incluirlas en sus ramos porque traen buena suerte.