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Cultivar plantas aromáticas en el interior de la casa no es una tarea difícil. De hecho, hay una gran variedad de especies que se adaptan con facilidad a estas condiciones ambientales. Lo mejor de todo, es que algunas se pueden aprovechar a nivel medicinal o culinario.
Mientras que otras, aportan belleza a los espacios. Es por ello que en esta oportunidad te decimos cuáles son las mejores plantas aromáticas para ubicar en el interior de casa.
Ambientadores naturales para interior
Las plantas de interior con aroma o perfumadas son una de las mejores alternativas para eliminar los malos olores, adornar cualquier rincón de la casa y crear espacios únicos. Estos son algunos de los ambientadores naturales para perfumar la casa.
Lavanda. Su fácil cultivo y el aroma que desprende por toda la casa la convierte en una de las mejores opciones de plantas aromáticas, tanto para cultivar fuera como dentro del hogar. La fragancia que desprenden las flores en forma de espigas de color lila azulado que adornan sus largos tallos. La lavanda requiere de mucha luz y sol directo, por lo que al tenerla en interior, lo ideal es colocarla en el lugar con más luz de la casa.
Jazmín. El aroma del jazmín es lo que le ha convertido en uno de los pilares de la industria perfumista, por lo que también es una gran elección para aportar fragancia a la casa. Todo esto sumado al hecho de que también ayuda a mantener a los insectos a raya.
Aunque al jazmín le encanta crecer al aire libre, es preciso seguir ciertas pautas para cultivarla en interior. Por ello, habría que colocarlo en una zona luminosa, ya que necesita al menos 6 horas diarias de luz y bien ventilada. También requiere humedad pero no demasiada, así que procura regarla periódicamente.
Geranio. El geranio perfumado agrupa a varias especies de plantas. Por lo que cualquiera de esas especies es una opción para dar un toque de color y olor al interior de la casa.
Las fragancias son similares a las de la menta, la manzana, el limón, las rosas y el coco. Los geranios necesitan mucho sol, así que si se cultivan dentro de casa, requieren una exposición bien soleada. Una orientación sur u oeste junto a una ventana será perfecta.
Lirio. Existe un total de 110 variedades de lirios y además de ser un gran aliado para filtrar el aire y eliminar los agentes contaminantes de este, también provee una fragancia que desearías llevarla a casa cuanto antes.
Los pétalos blancos, rosas, amarillos e incluso púrpuras son los encargados de desprender ese gran olor. Aunque suelen ser una planta más de exterior, también puede cultivarse en interior. Por lo que habría que ubicarla en una zona bien iluminada con la tierra algo suelta.
Eucalipto. Pocos piensan en el eucalipto como en una planta de interior, pero es muy fácil de mantener en un rincón luminoso de la casa, evitando corrientes de aire. Además de hermosas, sus hojas difunden su inconfundible aroma, convirtiéndose en un ambientador natural. No hay que olvidarse de podarlo para que mantenga un cuerpo abundante y no se alargue demasiado.
Gardenia. Sobre todo en los meses de primavera y verano la fragancia de esta planta aromática asegurará un aroma muy especial en la casa. Esta planta es de interior así que busca un lugar con buena luz, pero que no sea demasiado intensa y sin sol directo. Solo requiere un ambiente cálido y humedad, por lo que se puede ubicar sobre un plato con piedras y agua.
Limonero de interior. El limonero de interior, al igual que ocurre con otro tipo de plantas cítricas, es uno de los mejores aliados para refrescar el interior de cualquier estancia de la casa. Aunque este tipo de plantas crece mejor en exterior también se puede cultivar en interior, pero habría que que asegurarse de reservar el lugar más luminoso de la casa, ya que necesita entre 8 a 12 horas de luz directa, proporcionando suficiente agua para mantener cierta humedad y además el tiesto deberá ser profundo y con agujeros de drenaje para evitar inundar la planta.
Romero. El romero también se encuentra dentro de la lista de plantas aromáticas y de hecho es perfecto para hacer infusiones y brindar un olor fresco y agradable al interior de nuestra casa. Entre sus cuidados principales, está el de un riego medio y mucho sol, por lo que habría que asegurar ubicarlo en la zona más luminosa de la casa.
Jacinto. El perfume que desprende la flor de esta bulbosa es intenso y penetrante. Un olor refrescante que para cualquier habitación de una casa es de lo más agradable. Esta planta aromática en maceta, necesita regarse con frecuencia pero con poca cantidad de agua y mantener una buena ventilación. Deberá situarse en un lugar con mucha luz.
Melisa. Además de ser una planta medicinal muy valorada, su aroma la convierte en una de las plantas favoritas en el mundo de la perfumería y una gran elección para garantizar una agradable fragancia similar a la del limón. Está acostumbrada a zonas de semi sombra y sin sol directo. Además, es muy sensible al frío por lo que se debe tener en cuenta para cultivarla en casa.
Fresia. La fragancia dulce que recuerda a la del jazmín y al azahar, unida a los majestuosos colores de esta planta, lo que hace que sea difícil resistirse a cultivarla. Si quieres incorporarla al interior de tu casa, la fresia se puede cultivar tanto en el suelo y en macetas al aire libre, como en interiores o en invernaderos. Las variedades blancas y amarillas son las que más fragancia desprenden.
Laurel. El laurel es un arbusto de aroma balsámico que prefiere los lugares soleados, aunque también soporta bien la semisombra e incluso las temperaturas frías del invierno. Además, de un gran uso en la cocina, su hoja se utiliza para combatir gripes e infecciones de las vías respiratorias.
Salvia. La salvia es un semiarbusto aromático cuyas hojas son muy utilizadas en la cocina, sobre todo en guisos. Sin embargo, también tiene un componente decorativo y puede llegar a dar flores. También es digestiva y ayuda contra las infecciones bucales. Necesita luz brillante y poca agua.
El aroma de las plantas se debe a los alcoholes terpénicos, presentes en el aceite esencial de sus hojas. Estos son secretados en forma de gotitas pequeñas que se evaporan al ser expuestas. Pero para que los alcoholes se volatilicen, es preciso que las aromáticas disfruten de una exposición soleada
Hierbabuena y menta. La menta produce una fragancia constante que se ve intensificada por la brisa o el aire de una ventana abierta. Requiere mucha luz, pero mejor que sea de manera indirecta. Funciona bien como planta colgante junto a un ventanal y es conveniente podar sus puntas para hacerla crecer a lo ancho.
Conservación de las plantas aromáticas
Las plantas aromáticas frescas y secas resultan de gran valor, ya sea para guisos, adornos o aromatizantes. Así que no está por de más el aprender a conservar dichas especies para que en el cualquier época del año se puedan disfrutar al máximo.
Procedimiento para conservar las plantas aromáticas
He aquí el paso a paso para conservar las plantas:
- Cortar los tallos por la mañana enseguida que ha desaparecido el rocío, pero antes de que el sol caliente con fuerza.
- Atar los tallos en pequeños ramilletes que protegen del polvo y los insectos. De modo que se forme un cucurucho de papel de seda o una bolsa de papel o tela muy fina.
- Después colgarlos boca abajo durante 10 días en un lugar seco, oscuro y muy ventilado para que se sequen.
- Una vez que estén secas, se puede dejar así, o bien, desmenuzarlas y guardarlas en cajas o frascos.
Método para preservar las plantas aromáticas
Ahora bien, si las hojas son muy delicadas y húmedas como la menta o la hierbabuena, entre otras, se deben secar rápido para que no se estropeen. Así que estas requieren otro método.
- Desprender las hojas del tallo con la ayuda de unas tijeras o navaja.
- Desechar los tallos y extender las hojas sobre una bandeja previamente cubierta con papel de cocina.
- Cubrir la bandeja con una tela muy fina y llevar a un lugar cálido y seco.
- Mover las hojas, dándoles vuelta con mucha frecuencia hasta que se vean secas.
- Después se deben meter en cajas de cartón o en recipientes de vidrio con cierre hermético. Guardar en un lugar oscuro para evitar que reciban un exceso de luz.
Conservar las semillas
- En lo que respecta a las semillas se deben recoger cuando estén maduras, bien formadas y de un tono marrón.
- Luego poner bien dispersas en una bandeja con papel para que se sequen y se aireen perfectamente durante unos días.
- Al cabo de un tiempo, recoger y colocarlas en bolsas de papel, bien etiquetadas y guardar en un lugar seco y oscuro.
No importa si no cuentas con un jardín o una terraza. Las plantas aromáticas se pueden plantar en macetas en el interior de la casa. Lo importante es prestar atención a sus cuidados básicos para garantizar un crecimiento saludable a la vez que disfrutas de su agradable fragancia. También convendría conocer las 15 plantas de interior resistentes si es que quieres crear un espacio verde en casa.