Este arbusto mediterráneo florece y fructifica en otoño o comienzos del invierno; las flores del año y los frutos maduros del año anterior se presentan al mismo tiempo en la planta.
La flor, en forma de ollita invertida de color marfil, cuelga de ramilletes terminales; los frutos, de 2 a 2,5 cm están cubiertos de púas y cambian del color verde al amarillo y finalmente, cuando maduros, a rojo intenso. Con ellos se preparan confituras y antiguamente se fermentaban para obtener bebidas alcohólicas y vinagre. Son de agradable sabor cuando están blandos, contienen alcohol, y según dicen producen dolor de cabeza.
Es sin duda el más apreciado representante de la vegetación mediterránea ya que sus frutos sirven de alimento a mamíferos, aves, reptiles e insectos en invierno, además de tener múltiples utilidades para el hombre.