Malva sylvestris. Maravillosa planta

Una salida por el campo en mayo en nuestra latitud y es difícil no darse de bruces con esta planta denominada Malva sylvestris. “No me mandes a criar malvas”, lejos esta esta expresión de nuestro interés, pero bien ganada tiene la fama puesto que lo coloniza todo incluso los cementerios y sacrosantos y cualquier otros sitio donde abunde la materia orgánica.

Abundantemente establecida en cualquier descampado donde el nitrógeno este abundante, zonas de paso de ovejas y animales, caminos, etc. Planta claramente nitrófila, su crecimiento rápido, y sus hojas grandes necesitan de gran aporte nitrogenado. Las zonas de paso del ganado son sus preferidas, pero no le hace ascos a cualquier otro lugar bien abonado.

Características de la Malva sylvestris.

Comúnmente conocida como Malva común, Malva sylvestris L. Planta muy variable, anual, aunque también puede ser bianual e incluso perenne, alcanza una altura de 45 a 120 cm de altura, de flores de 3-4 cm de diámetro de color rosa purpura con venas de un purpura más oscuro sobre pedúnculos de longitud variable.

La forma de las flores es en inflorescencias en las axilas de las hojas superiores, pétalos largos, mucho más que su cáliz, pedúnculos erectos fructíferos, comestibles.

Malva sylvestris

Partes utilizadas para alimentos

De esta planta podemos utilizar casi todas las partes: Hojas, flores, raíces y semillas o ‘fruto’. Estos se llaman esquizocarpos y son como un fruto seco pequeño, o una pequeña mandarina con gajos pequeñita.

De niños los que nos hemos criado en el campo los comíamos sin mayores contraindicaciones. Aunque como todo comido en grandes cantidades probablemente sea tóxica.

Malva sylvestris
Malva sylvestris

Tiempo de cosecha

Julio, Agosto, Septiembre en el norte de España, probablemente antes en zonas más cálidas.

Usos alimentarios

La malva común ya hemos dicho que produce semillas en forma de disco, o “nueces”, que son comestibles y se comen como “queso”. Las hojas se pueden cocinar y comer como las espinacas, agregarlas para espesar sopas o freírlas como obleas verdes. Las flores y los capullos se pueden encurtir.

Perfil Nutricional

La malva común es un verde altamente nutritivo, que contiene (por 100 g de peso fresco) 4,6 g de proteína, 1,4 g de grasa, 24 mg de vitamina C, así como vitamina A y carotenoides. A esto podemos añadir inulina; mucílago; fenoles; flavonoides; fibra; calcio; magnesio; zinc; selenio; potasio.

Las grasas contienen importantes ácidos grasos omega-3 y omega-6, que podrían ayudar a reducir la incidencia de enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes y las enfermedades del corazón.

Las hojas también contienen antioxidantes saludables. La malva común también es una buena fuente de fibra dietética.

Usos tradicionales conocidos

Al igual que con muchas plantas alimenticias silvestres, la malva común también ha tenido una larga historia de uso medicinal.

Debido a su alto contenido en mucílagos, las malvas son excelentes hierbas calmantes y demulcentes, especialmente para casos de inflamación, ya sea del sistema urinario, digestivo o respiratorio. Igualmente proporcionan cantidades elevadas de hierro para personas anémicas y concentraciones altas de zinc

Con su alto contenido de mucílago, las hojas se pueden tomar como un antídoto de emergencia contra la irritación o el ardor que puede causar el consumo accidental de plantas agrias de la familia de los ranúnculos.

Malva sylvestris
Malva sylvestris

Curiosidades

En la cultura judía, la malva ha sido considerada la ‘planta más importante en la sociedad de recolección local’. Cada primavera se recolecta malva en el campo. Su nombre común, tanto en hebreo como en árabe, se traduce como “pan”.

Durante la guerra de 1948, cuando Jerusalén estaba sitiada, la malva era un cultivo importante durante la hambruna, y todavía se celebra el Día de la Independencia todos los años con un plato tradicional elaborado con hojas de malva.

En China, las raíces de malva son un ingrediente popular y común en la elaboración de sopas y caldos sustanciosos pero medicinalmente potentes. Se han utilizado las raíces primarias ricas en inulina de varias especies diferentes de malva, incluida la malva común.

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