Como mantener y usar las macetas de barro
Estéticamente hermosas, las macetas de barro son el complemento ideal para cualquier jardín y mucho más para interiores armónicos de elementos naturales.
Pero evidentemente por tratarse de un elemento natural, sufre desgaste, la propia acción de la tierra (presión) y la humedad, va generando un envejecimiento del material que puede dejar inutilizable una maceta de barro.
Es por eso que hay que tener una serie de cuidados para lograr el mejor resultado y conservar nuestras macetas de barro como nuevas el mayor tiempo posible.
Apenas la compramos y antes de nada, la dejamos un día entero en agua fria sumergida. Pasado 1 día, le sacamos el agua y la dejamos secar al aire libre. Con esto ya estamos evitando que tarde más tiempo en presentar rajaduras.
Cuando comienzan a tomar ese tono blanquecino, lo que debemos hacer es tomar aceite de linaza, adquirible en ferreterías y tiendas de artesanías. Con un paño limpio empapado en ese aceite, vamos quitándole poco a poco la superficie blanca que se le ha formado y al rato ya tenemos la maceta como nueva.
Cuando vamos a trasplantar de una maceta pequeña de barro a otra más grande, casi siempre rompemos la pequeña, pero no hay porque.
Cuando vamos a trasplantar, demos vuelta la maceta pequeña mientras sostenemos la planta con una mano. Con la mano libre vamos cortando las raices que salen por debajo, para luego golpear con la mano la base. Veremos como se desprende sin problemas.
Antes de trasplantar y no solo para evitar romper la maceta, evitemos regarla, eso nos facilita la tarea y hace sufrir menos a la planta.
Y antes de colocar la planta en la nueva maceta (mas grande) en la base vamos a colocarle grava o algún material diferente de la tierra que le genere una cámara de drenaje. Luego colocamos la planta y completamos con tierra apretándola con cuidado y para finalizar regamos de forma abundante, pero sin anegar el habitat de la pobre planta.
Para ayudar a regular la humedad de la maceta, podemos colocar en la tierra algunos granos de arroz o lenteja los que facilitarán la tarea.
Las macetas de barro son perfectas para plantas que requieren abundante riego, pero poca conservación de humedad. Por los poros del barro, la planta transpira de buena forma y la tierra se seca con mayor rapidez. Si nuestra planta necesita humedad constante, la opción a considerar es una maceta de plástico aunque estas ultimas son más problematicas con la calor.
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Exelente idea!!