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La Monstera es una planta de interior popular, que representa un importante complemento para cualquier habitación y, además, es fácil de cuidar. No obstante, ten en cuenta que, en una maceta de 15 cm de diámetro, puede crecer hasta transformarse en un espécimen de 3,7 m de alto y con una expansión de 2 m.
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La Monstera es una planta trepadora de tallos fuertes y raíces aéreas que sirven para que la planta quede fijada y, también, para incorporar agua y alimentos. Sus hojas son grandes, verdes y flexibles, y crecen hasta alcanzar unos 48 cm. Asimismo, poseen forma de corazón y tiene los bordes pronunciados y con grandes agujeros.
Cuidados de la Monstera en primavera y verano
Planta la Monstera en primavera, en un compost a base de turba, hasta que la planta se establezca en una maceta definitiva de 46 cm de diámetro. Asegúrale un buen drenaje colocando pedazos de tiesto en el fondo de la maceta cuando se alcance el tamaño final, abona en superficie cada año, retirándole la capa superficial del compost, sustituyéndolo por compost nuevo. Cuando cambies la maceta, precisarás colocar unos tutores para que la planta no se caiga.
Un riego correcto es fundamental, dado que la Monstera precisará ser regada libremente en verano, pero la tierra deberá secarse entre riego y riesgo. Abónala con un fertilizante líquido cada cuatro semanas en primavera y verano. Coloca la planta en un lugar con buena luz, pero no bajo el sol directo, porque las hojas se pueden chamuscar. Para mantener el follaje libre polvo, puedes limpiar las hojas con un paño húmedo, y también rociarla con un producto abrillantador cada mes para realzar aún más su brillo natural.
Cuidados en otoño e invierno
Riega la Monstera con moderación durante el invierno, permitiendo que la tierra se seque ligeramente antes de volver a regarla. Rocía una vez por semana para mantener la humedad, y con mucha más frecuencia si el aire es muy seco. Pon la planta en un sitio donde la luz sea indirecta y no permitas que la temperatura descienda por debajo de los 13 °C; una temperatura ligeramente elevada será la ideal para la Monstera.
Procura una planta erguida y saludable, idealmente con un tutor de musgo, dado que es el sostén ideal. No te preocupes si la planta tiene hojas en forma de corazón y sin agujeros, dado que es normal y surgirán cuando la planta madure.